El Parque Los Andes pasó el fin de semana con un fuerte operativo policial tras el desalojo a manteros

Jorge Macri justificó la medida y habló de «usurpación
Pasado el amanecer del sábado, se desplegó un repentino y extenso operativo de seguridad de fuerzas policiales y funcionarios del Gobierno de la Ciudad en el Parque Los Andes de Chacarita. El mismo tuvo por fin desalojar a los más de cinco mil manteros que los fines de semana concurrían al espacio para montar sus puestos, de variados rubros. Tal como había pasado previamente en otros parques y plazas porteñas, ahora se replicó la medida en este punto de la Comuna 15, y durante el domingo, se vieron decenas de efectivos para evitar el regreso de los desalojados. En tanto, Jorge Macri justificó la medida, que tuvo críticas de fuerzas y organizaciones políticas opositoras.
Según informó el Ministerio de Espacio Público porteño en el balance posterior, hubo 200 efectivos de la Policía de la Ciudad y 110 inspectores del organismo que formaron parte del desalojo, que no tuvo resistencia ante el efecto sorpresa. Otros tantos policías permanecieron el sábado y el domingo, en un clima inusual para el Parque Los Andes: pese al buen tiempo, con la tensión post operativo, hubo bastante menos gente que lo habitual para un fin de semana.
El mismo sábado, apenas había concluído el desalojo, se acercó al parque de Chacarita el Jefe de Gobierno, Jorge Macri. «En el Parque de los Andes veía creciendo la presencia de manteros que genera una competencia injusta con el comerciante que cumple e inclusive con los feriantes que trabajan legalmente en el lugar”, señaló el alcalde capitalino, que planteó que la decisión responde al «compromiso» tomado con los vecinos en la campaña.
Cabe recordar que desde la post pandemia, pero con un gran crecimiento ante el pico inflacionario de 2023, comenzó a montarse una feria en el Parque Los Andes compuesta por más de cinco mil personas, que ofrecían sus productos en lonas en el suelo o hasta percheros móviles. Había en la misma principalmente ropa usada, al estilo de una feria americana, además de artesanías, objetos antiguos y hasta comida al paso.
«No hay derecho a tomar el espacio público, porque entonces si uno no tiene casa puede usurpar una. Hay que terminar con naturalizar el desorden como forma de subsistencia», dijo a su vez Jorge Macri, conociendo ya parte de las críticas que provenían de sectores opositores y apuntaban a la decisión de impedir a los feriantes la posibilidad de tener un ingreso en medio de la crisis.
Ante ello, el Gobierno porteño enfatizó que está habilitada una feria con 310 puestos, como pasa en otros parques públicos, en la que se ofrece desde telas, cuero, metal, vidrio o en papel, bijouterie, hasta juegos didácticos o artículos de decoración. Pero ante la presencia de efectivos, los mismos optaron por no acercarse al lugar.
