Cayó una secta criminal en Villa Crespo

Cayó una secta criminal en Villa Crespo

Se la acusa de trata, abuso sexual e incesto. Bajo el nombre de BA Group, la organización criminal captaba adeptos desde la Escuela de Yoga de Buenos Aires.

La secta acusada de trata de personas, abuso sexual y ejercicio ilegal de la medicina entre otros delitos funcionaba en la ciudad de Buenos Aires y en parte del Conurbano bonaerense  Pese a que operaba en distintas sedes, una de las más importantes se encontraba en el barrio de Villa Crespo.

El edificio está ubicado en la calle Estado de Israel 4457, donde fueron encontradas unas 66 personas que serían víctimas de la organización criminal. El modus operandi de esta banda era captar a las personas bajo la fachada de la Escuela de Yoga de Buenos Aires y la clínica “CMI Abasto”.

La propiedad de Villa Crespo era clave para captar a las víctimas, ya que en él operaba la Fundación Escuela de Yoga de Buenos Aires, que se vendía como una “escuela filosófica”, pero luego obligaba a sus “alumnos” a mantener relaciones sexuales con gente poderosa.

Algunos de los elementos secuestrados en los allanamientos a la secta de Villa Crespo. (Foto: Policía).

Este inmueble no fue el único allanado, ya que se realizaron 50 operativos similares, en los que quedaron detenidos un total de 24 personas. Fuentes del caso indicaron a TN que permanecen incomunicados y aún no fueron indagados.

Dinero secuestrado a la secta de Villa Crespo. (Foto: Policía)

Con la promesa de terminar con “los males del SIDA y las drogas” y el “desarrollo de la felicidad”, la escuela de yoga era una de las principales puertas de entrada a la secta.

De acuerdo con la información de la Policía Federal Argentina, la organización criminal utiliza a sus miembros para el ofrecimiento de relaciones sexuales a “personas de poder”. En ese sentido, el dinero conseguido por los delitos cometidos ingresa al circuito legal mediante inmobiliarias y una escribanía que pertenecen a BA Group, por lo que el entramado es aún más complejo.

Horror en primera persona 

Pablo Salum es una de las víctimas captadas por la secta, que logró salir, y contó a TN: “Los nenes eran obligados a tener relaciones sexuales con adultos y con sus propios padres”. «Pasé de tener una familia hermosa, a no tener nada. Nos dejaron totalmente destruidos», agregó.