Controles de alcoholemia en Año Nuevo: 42 licencias retenidas y un índice de positividad del 0,57%

Durante la noche del 31 de diciembre y la madrugada del 1° de enero se reforzaron 15 puestos posicionados en puntos estratégicos de la Ciudad. Se Bajó el índice de positividad.

El Gobierno porteño reforzó los controles de alcoholemia en vísperas del año nuevo en la Ciudad de Buenos Aires. En total, se realizaron 6.757 testeos, con un índice de positividad del 0,57% (38 casos), marcando una baja en comparación con Navidad, que fue del 0,99%, con la misma cantidad de controles.

Hasta las 13 horas del 1° de enero, 42 licencias fueron retenidas. Siete conductores registraron niveles de alcohol en sangre superiores a 1 g/l, lo que implica una inhabilitación para conducir de entre 4 meses y 2 años. Otros 31 casos correspondieron a un dosaje de entre 0,5 g/ly 0,99 g/l, sancionados con inhabilitaciones de 2 a 4 meses. El dosaje más alto detectado fue de 1,94 g/l de alcohol en sangre.

Según estadísticas oficiales, uno de cada cinco siniestro fatales en la Ciudad está relacionado con el consumo de alcohol. Por esta razón, los controles son una prioridad para el gobierno porteño, encabezado por Jorge Macri, con el objetivo de reducir la siniestralidad vial.

En distrito porteño, quienes den positivos en un control de alcoholemia pierden su licencia por un mínimo de dos meses y deben asistir a un taller de seguridad vial para recuperarla. Los límites de alcohol en sangre permitidos son de 0,5 g/l para conductores de vehículos particulares, 0,2 g/l para motociclistas y 0 g/l para principiantes y conductores.

Además de medir la dosis de alcohol, los controles verifican la documentación del vehículo, como la licencia de conducir, la cédula verde y el seguro. Las multas por manejar bajo los efectos del alcohol oscilan entre $94.530 y $1.260.400.

Estos operativos se realizan durante todo el año para garantizar la seguridad vial y concientizar sobre los riesgos de conducir bajo.