Diputados aprobó la reforma de la Ley de Alquileres
El proyecto con los cambios incluidos en el Senado por el Frente de Todos, fue sancionada por 128 a 114 votos. Los contratos se mantendrán por tres años y tendrán una actualización semestral.
La Cámara de Diputados convirtió en ley, esta madrugada, por 128 votos a favor y 114 en contra, el proyecto de reforma de alquileres con los cambios incluidos por el Senado, con lo cual los contratos se mantendrán por tres años y tendrán una actualización semestral, en lugar de anual como establecía la actual norma.
La iniciativa del Frente de Todos se aprobó con los votos aportados por el Movimiento Popular Neuquino, dos de Identidad Bonaerense, dos socialistas, una de Córdoba Federal, uno de Juntos por Rio Negro, dos del Frente de la Concordia y cuatro de la Izquierda.
En tanto, votaron en contra los senadores de Juntos por el Cambio, tres de La Libertad Avanza, uno de Juntos por Rio Negro, una de Identidad Bonaerense y uno de Córdoba Federal.
El proyecto fue aprobado después de las 5 de la madrugada en el marco de una sesión maratónica que se inició a las 12.30 del martes en la cual también se sancionó la ley de violencia digital y se aprobaron los proyectos de devolución del IVA, de promoción del Gas Natural Licuado y Argentina Inclusiva.
Con la sanción de la Ley los contratos se mantienen en tres años los cuales deberán ser estipulados «en valor único en moneda nacional y por períodos mensuales sobre el cual podrán realizarse ajustes con periodicidad a intervalos no inferiores a seis meses».
En cambio, el texto con media sanción de Diputados establecía que los contratos de alquiler debían tener un plazo mínimo de dos años, contra los tres años que rigen en la actualidad, y que los ajustes podían hacerse cada cuatro meses con la libertad de ambas partes para elegir el mecanismo a emplear para calcular el porcentaje entre varias fórmulas o índices.
El menú de posibilidades a elegir estaba conformado por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el Índice de Precios Mayoristas (IPM) y el Índice de Salarios (IS), elaborados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). También se contemplaba como opción que las partes pudieran acordar adoptar una combinación de estos índices.
El Senado modificó también el mecanismo de actualización del precio de los alquileres y estableció que «los ajustes deberán efectuarse utilizando un coeficiente conformado por la menor variación que surja de comparar el promedio del 0,9 de la variación del coeficiente de variación salarial publicado por el INDEC y la variación del Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), publicado por el BCRA».
Además, incorporó un último párrafo sobre el artículo 9, en el que determinó que «los ingresos provenientes de locación de hasta dos inmuebles estarán exentos del pago del monotributo».
Fija que cualquier «publicidad, en cualquier medio o plataforma, que incluya precio de locaciones de inmuebles con destino habitacional debe realizarse en moneda nacional» y elimina la posibilidad de los pagos a inquilinos por adelantado.
En cuanto a los beneficios impositivos los propietarios no pagarán bienes personales sobre los inmuebles que se pongan en alquiler. Tampoco pagarán el impuesto al cheque en las cuentas bancarias destinadas a cobrar esos contratos que se encuentren «debidamente registrados» ante la AFIP.
Además, el dictamen mayoritario incorpora un nuevo artículo, el número doce referente al Impuesto a las Ganancias: ‘Las partes podrán deducir del Impuesto a las Ganancias el equivalente al diez por ciento del monto anual del contrato de locación‘.
Al fundamentar la posición del oficialismo, el diputado Lucas Godoy (FDT) señaló «es un tema que repercute en la vida de alrededor de 8 millones de personas» y «este contrato nunca tuvo ni tendrá una relación paritaria de igualdad de partes. La ley debe entonces amparar y equilibrar las condiciones de los contratantes».
Agregó que «hoy tenemos dos posibilidades: o insistimos con la media sanción que se aprobó en Diputados, o aprobamos las modificaciones, que en términos de protección, son mejores las modificaciones del Senado»,
Desde la oposición, la vicepresidenta radical, Karina Banfi, afirmó que «como nosotros queremos ayudar a la parte más débil, venimos pidiendo la derogación de la Ley de Alquileres sancionada en 2020. Como no tuvimos mayorías, lo que hicimos en agosto fue derogar los dos artículos más nefastos».
En ese sentido dijo que «en 2019, cuando se debatió por primera vez, se nos advirtió que se retraería la oferta y eso fue lo que pasó. En 2020, por la pandemia, se congelaron los alquileres. Lo que tenemos hoy es un desorden absoluto, en el marco de una crisis económica y habitacional. Este combo es letal».
En el cierre del debate, la secretaria parlamentaria del bloque del FDT, Paula Penacca, afirmó que el problema «no es la ley» sino el contexto económico y dijo que una «de las cosas que mejora es que elimina la posibilidad que el inquilino haga pagos adelantos».
Y agregó que «el problema empieza cuando en el año 2018 se llega a una devaluación anual de 100% y por lo tanto la expectativa de propietarios e inmobiliarias no coinciden con lo que logran ganar. Y esto lo dice Reporte Inmobiliario, que no es un pasquín kirchnerista», afirmó. «Con la ley aprobada en el Senado se mejora la situación de los inquilinos», destacó.
La reforma aprobada fue remitida al Poder Ejecutivo y deberá ser promulgada oficialmente en el Boletín Oficial para entrar en vigencia. Hasta que esto ocurra, los contratos continuarán siendo de tres años y se ajustarán anualmente mediante el Índice de Contratos de Locación (ICL).