El gobierno porteño aprobó un protocolo contra la violencia digital en la escuela

El gobierno porteño aprobó un protocolo contra la violencia digital en la escuela

El objetivo de la medida es reducir los casos de ciberacoso, hackeos y bullying en escuelas públicas y privadas. 4 de cada 10 chicos dicen haber sufrido alguna forma de ataque en redes.

La Ciudad de Buenos Aires puso en vigencia a principios de este mes un nuevo protocolo de acción para contener y resolver problemas de violencia digital en las escuelas. Situación preocupante y cada vez más recurrente entre los jóvenes cibernautas.

La medida llegó a raíz de varios casos que encendieron las alertas, sobre todo en escuelas secundarias, donde los estudiantes generan lo que se denomina “porno deepfake”, es decir, utilizan imágenes de sus compañeras y las falsean con IA para convertirlas en contenido pornográfico.

En la mayoría de los casos las familias no realizaron la denuncia, sino que se abordaron en el ámbito escolar, con contención para los estudiantes y sus familias. Por este motivo, desde la cartera de Educación a cargo de Mercedes Miguel, decidieron frente a la acumulación de situaciones, elaborar un protocolo con instrucciones claras que se aplicará tanto en establecimientos de gestión pública como privada.

El mismo, explica cómo proceder ante casos de violencia digital en cualquier formato, que busquen discriminar o vulnerar los derechos de una persona. La apuesta oficial es reducir los casos de ciberacoso, hackeos y bullying, entre otras agresiones digitales.

El protocolo plantea que, si se configura en un establecimiento educativo cualquier situación de este tipo, sus docentes y directivos deben tomar las siguientes acciones:

  • Realizar un registro escrito de la situación, detallando las intervenciones y los dichos de los estudiantes involucrados.
  • Dar aviso a los supervisores, que reportarán la situación al Ministerio Público tutelar, para que, si corresponde, actúe la Justicia.
  • Hacer intervenir a los equipos técnicos en el tema.
  • Entrevistar a las familias de los estudiantes involucrados, pero siempre en instancias separadas para informarlas sobre lo sucedido y explicar los procedimientos a seguir.
  • Analizar si la situación amerita una acción restaurativa para los involucrados.
  • Trabajar el conflicto en espacios de participación y destacar el uso correcto de internet, respetando la intimidad.
  • Conformar espacios de reflexión para generar acuerdos y compromisos de convivencia.
  • Asesorar a las familias de los estudiantes que fueron víctimas de la situación.
  • Evaluar la aplicación de sanciones que resulten pertinentes al ámbito escolar y en función del hecho cometido.
  • Resguardar la intimidad de los involucrados en el hecho.

La iniciativa también subraya la importancia de trabajar en la prevención. Encuestas recientes indican que alrededor del 40% de los estudiantes han recibido mensajes ofensivos a través de redes sociales o dispositivos digitales.

Con este protocolo, el gobierno de la Ciudad busca ofrecer herramientas claras para actuar frente a la violencia digital, un problema creciente en el ámbito escolar.