El Gobierno porteño suspende la construcción del edificio en la plaza Malaver
Todo indica que el acuerdo entre dos constructoras y la Ciudad hará posible que se cumpla el deseo de los vecinos, que pedían agrandar el espacio verde para el disfrute de todos.
El proyecto para levantar un edificio adentro de la plaza Malaver en el barrio de Villa Ortúzar quedó trunco, según una decisión del Gobierno porteño que dio marcha atrás con la iniciativa tras la presión de los vecinos que iniciaron una campaña en defensa del espacio verde.
Luego de las numerosas protestas, a través de festivales artísticos en el espacio verde, como contara este medio, la última realizada el 25 de octubre con una gran concurrencia, fue el propio dueño de la constructora Ykonos Desarrollo quien decidió no continuar con el proyecto que contemplaba la habilitación de la construcción de un edificio de ocho pisos y un local gastronómico en la planta baja en una de las esquinas de la plaza Malaver, delimitada por las calles Girardot, Heredia, Montenegro y Estomba,
En las últimas horas, según informa Infobae, se vendió el terreno a una empresa constructora muy grande, que cederá el predio a la Ciudad a cambio que le permitan edificar mayor cantidad de pisos en una torre en Av. del Libertador que está construyendo, a través de lo que denomina “Convenio Urbanístico”. La “donación” permitirá extender la plaza y la Ciudad se hará cargo de los costos que impliquen la ampliación del parque.
Los vecinos hace tiempo vienen preocupados por la cantidad de casas en venta que hay en el barrio con miras a convertirse en edificios y los efectos negativos que esto ocasionaría en relación a las condiciones ambientales y la infraestructura de servicios públicos.
A su vez, hace un mes y medio se despertaron más alarmados al ver que habían demolido una casona antigua ubicada en Heredia entre Girardot y Montenegro, y a las pocas horas en la red social Instagram la desarrolladora ofrecía departamentos a construir en una torre de 8 pisos.
El predio ocupa una hectárea, pero posee seis casas que pertenecen a dueños particulares en dos esquinas. La mansión principal, que daba categoría al parque, fue la que tiraron abajo y cercaron.
«El GCBA tendría que comprar el lugar y agregarlo a la plaza, nuestro objetivo es frenar la construcción y por esto creamos una petición en Change.org para juntar firmas, decía en ese momento una vecina a Villa Ortúzar Periódico.
La semana pasada, en declaraciones radiales, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, negó que el edificio en cuestión fuera a levantarse “en la plaza”, sino que sostuvo que sería “en un lote separado de ella” y atribuyó el reclamo barrial a cuestiones de “convivencia” entre vecinos.
Un día después de las afirmaciones, el grupo denominado «Somos la Malaver» envió una carta a Rodríguez Larreta en la cual le solicitaron que no autorizara la obra y pidieron que incorpore «los 190 metros cuadrados de espacio verde a la plaza”.
Ahora, según fuentes de la Secretaría de Desarrollo Urbano, «la parcela privada de la plaza Malaver donde se iba a hacer un edificio se convertirá en verde como contraprestación de un convenio urbanístico».
«El convenio firmado entre el Ejecutivo y el desarrollador debe ser refrendado por la Legislatura de la Ciudad y el costo de la parcela será descontado de la contraprestación en efectivo que debe pagar el desarrollador al momento de aprobarse el convenio”, explicó Álvaro García Resta, secretario de Desarrollo Urbanístico.
“Al ser un cambio de normativa, el privado debe entregar una contraprestación equivalente a la Ciudad. Puede ser dinero, obras o espacio público. Esa contraprestación es calculada mediante una fórmula que analiza la ganancia que obtiene el desarrollador gracias al cambio normativo”, explicó el funcionario.
Por ahora, si lo avala la Legislatura, la dirección de la torre que tendrá una altura superior a la permitida en la Av. del Libertador se mantiene en reserva.
Para García Resta, la decisión “es un ejemplo de que el gobierno escucha y genera los instrumentos para resolver los problemas de la gente, trabajando en conjunto entre el sector publico y el sector privado».
Los vecinos de Villa Ortúzar se encuentran muy movilizados luego del cambio del Código Urbanístico en el año 2018, que permitió la construcción de edificios de 25 metros de altura en un barrio que se caracterizaba por las casas bajas.
“Con esto, ahora tenemos 55 edificios en obra en todo el barrio y 80 casas en venta”, explicaba indignada Rocío Pato, una vecina que vive a media cuadra de la plaza Malaver.
Todo indica que los vecinos festejarán la ampliación del espacio verde, pero las agrupaciones “Somos la Malaver” y “Somos Ortuzar” seguirán la lucha contra las torres, un ejemplo de esto, es el otro espacio verde del barrio, la plaza 25 de Agosto (Charlone y Heredia) que sufre una problemática similar, como contara este medio en otra oportunidad, por la construcción de un nuevo complejo de edificios con 450 departamentos.
A su vez, el pasado 30 de octubre, la ONG Basta de Demoler junto a ciudadanos y más de 50 asociaciones vecinales unieron fuerzas en la concentración frente a la Legislatura porteña para defender el patrimonio urbano y contra la privatización del espacio público, ya que esta problemática se amplía a muchos barrios de la Ciudad y no parece que la lucha vaya a ceder.