Festival contra la cesión del edificio de la escuela de sordos al «Distrito de Vino»
Hubo música, bailes y diferentes obras, bajo la consigna: “El Palacio Ceci no se toca”. El Gobierno porteño proyecta allí donde funciona la escuela de sordos Bartolomé Ayrolo, el llamado «Distrito de Vino».
La comunidad de la escuela de sordos Bartolomé Ayrolo, del barrio de Villa Devoto, realizó un festival de arte, música y danza para rechazar la cesión de uno de sus edificios escolares, al proyecto del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para instalar la «Casa del Vino» dentro del «Distrito» que busca potenciar la actividad vitivinícola local.
La actividad comenzó pasadas las 17 en las puertas del establecimiento, en Lincoln 4300, donde se presentaron distintos artistas bajo la consigna «El Palacio Ceci no se toca», en alusión al edificio que pertenece a la institución y cuenta con un alto valor patrimonial dado que fue construido en 1913.
Desde 1938 funcionó en ese antiguo edificio, la escuela de sordomudos y también durante décadas existió un internado para niños del interior del país; no obstante hace años que las instalaciones comenzaron a evidenciar serios deterioros ante la falta de mantenimiento.
Por esto, el Palacio entró en obra y fue cerrado al paso de la comunidad educativa del Ayrolo, que utilizó el lugar hasta diciembre del año pasado para actividades administrativas, mientras que el dictado de clases a los alumnos se desarrolla en un edificio escolar situado en el mismo predio.
Una vecina presente en la protesta que prefiero no dar su nombre, afirmó en diálogo con este medio que «hoy quedó demostrado que hay gran apoyo de los vecinos y la comunidad educativa al colegio de sordos, muchos nos acercamos para decir que estamos con ellos y que no queremos que el Palacio sea usado para negocios, fue emocionante ver a personas oyentes y no oyentes compartir diversas expresiones artísticas», señaló.
“Este sábado es un festival de arte, música y danza para seguir resistiendo a la entrega del edificio, que es de los chicos y de todo el colectivo de personas sordas. Larreta, estamos organizados y no te tenemos miedo”, concluyó.
A inicio de abril, el Legislador Facundo Del Gaiso, de la Coalición Cívica e integrante de Juntos por el Cambio, presentó una denuncia penal por supuestos usos privados del Palacio Ceci. «Nadie del barrio podía entrar al Palacio Ceci sin pagar”, había señalado el diputado porteño en una entrevista a un portal de noticias.
En la presentación ante la justicia, Del Gaiso aseguró que en el Palacio Ceci se filmaron películas como el Cuento de la comadreja, de Juan José Campanella, Puerta de Hierro, de Víctor Laplace y que además se alquila para eventos privados, pero no está claro quién se quedó con el dinero recaudado», afirmó.
A raíz de esta presentación penal, la comunidad educativa de la “Escuela Bilingüe de Formación Integral Nº 28 Bartolomé Ayrolo”, niegan estas difamaciones y afirman que están “siendo criminalizados por defender el barrio, la democracia participativa ambiental y la educación pública contra los negociados con recursos públicos que impulsa el Distrito del Vino”.
La madre de una estudiante egresada de la escuela de sordos señaló que «por el momento la única propuesta de una mesa de diálogo que nos hicieron las autoridades porteñas no se concretó, la situación del Palacio sigue siendo la misma y las obras siguen adelante sin que nadie se comunique con nosotros; las clases sigue adelante pero los chicos están muy afectados emocionalmente porque el edificio que le quieren sacar a la escuela es parte de la historia de la comunidad sorda».
En el mismo predio del Palacio se construyó un nuevo edificio que las autoridades porteñas quieren entregar a la escuela y así poder utilizar el Palacio sin que los chicos se queden sin lugar. «Plantean la cosa como un trueque en el que le dan a la escuela un edificio nuevo y le sacan el palacio, pero no tienen en cuenta que el único patio disponible es el del palacio y que ese lugar tiene un enorme valor sentimental e histórico para la comunidad escolar», afirmó la mamá de una estudiante.
«El Palacio Ceci es patrimonio histórico, cultural y lingüístico de las personas sordas. Pedimos que se respete la identidad y la historia del edificio y que siga perteneciendo a la comunidad sorda para poner en práctica los proyectos pedagógicos que quedaron truncos», dijo Virginia, docente de la escuela, durante reunión en la Legislatura de esta semana.
A fines de 2021, las autoridades escolares fueron notificadas del inicio de una obra de refacción del Palacio, por lo que se retiraron todos los muebles de la escuela. En febrero, la comunidad educativa se enteró que la titularidad del edificio pasó de manos del Ministerio de Educación al de Desarrollo Económico, medida que fue entendida como el paso previo al traspaso del inmueble al Distrito del Vino.
Fue así que surgieron las marchas y las movilizaciones en resistencia a perder el vínculo con el Palacio Ceci, lo que derivó en varias concentraciones en las puertas de la escuela, en la plaza Arenales de Villa Devoto y la convocatoria al festival de este sábado.