Festival en defensa de la plaza Malaver de Villa Ortúzar
Organizado por vecinos del barrio para protestar por la construcción de un edificio de ocho pisos dentro del espacio verde.
Mañana vecinos y vecinas autoconvocados de Villa Ortúzar agrupados bajo el nombre «Somos la Malaver» (@somoslamalaver es su instagram), realizarán un festival en defensa de la plaza Malaver, ubicada entre las calles Girardot, Heredia, Montenegro y Estomba, donde está proyectada la construcción de un edificio de ocho pisos, con aval del Gobierno porteño. Situación dada luego de la sanción del nuevo código urbanístico.
La actividad será desde las 15 a las 19 horas y contará con la actuación de bandas musicales en vivo, una feria, talleres de arte y de lectura. Cuenta con el apoyo de diferentes agrupaciones barriales vecinas y locales en defensa del espacio público y contra la construcción de torres como @somosdeortuzar
“El festival del domingo no es un festejo, sino una manera de dar a conocer esta problemática”, dijo un vecino del barrio y agregó “no estamos en contra del progreso, sino que se construya un edificio de ocho pisos dentro de una plaza que tuvo un rol muy importante en la pandemia”.
Ignacio Iraola (vecino de Villa Ortúzar) a Télam
La plaza Malaver tiene la particularidad de estar ocupada, en dos de sus cuatro esquinas, por viviendas que están allí hace décadas y pertenecen, en algunos casos, a dueños particulares y, en otros, al Estado porteño. algo que no es habitual en las plazas de la ciudad de Buenos Aires.
Sobre la intersección de Heredia y Girardot hay cuatro casas, una de las cuales -la que da a la plaza- fue vendida y su nuevo propietario proyectó la localización del edificio de departamentos de unos 24 metros de altura que ya se publicita en la web de la empresa constructora como un sitio «con vista a la plaza» y con «un local gastronómico en la planta baja para compartir
“Los vecinos estamos rogando que no se haga el edificio, no tenemos una respuesta del Gobierno de la Ciudad y el anuncio de la venta sigue, pero entendemos que hasta ahora no tienen un permiso de obra”, agregó, por su parte, Paula, tambien vecina del barrio.
Antiguamente, la plaza Malaver era un terreno en el cual coexistían, separadas por un alambrado, las canchas de dos clubes rivales de la zona, La Paternal y Gutenberg. A pesar del alambrado, dada la rivalidad existente entre ambos, era habitual que se armaran altercados bastante violentos ya sea entre hinchas o jugadores.
Por esto, ambas instituciones decidieron mudarse a otro lugar y abandonaron ese espacio que, al quedar mayormente vacío, se transformó en un espacio verde para esparcimiento y disfrute de los vecinos, oficialmente inaugurado en julio de 1940 y que hoy, 81 años despues, quieren transformar en cemento.
