Historia en las calles de Villa Ortúzar: Av. Triunvirato

Siendo una de las arterias principales del barrio, la avenida Triunvirato rinde homenaje a una época fundacional de nuestra nación, que recordaremos brevemente en esta nota.
Cuando hablamos de la avenida Triunvirato nos referimos a una de las vías más transitadas del barrio de Villa Ortúzar, debido al elevado caudal de vehículos que la recorren diariamente. Además, desde el año 2003 contiene en su trazado a la estación de subte de la Línea B llamada Tronador – Villa Ortúzar, a la altura de la calle Tronador y haciendo mención al nombre de nuestro barrio.

Por otro lado, la avenida Triunvirato adoptó su nombre actual en 1893. Hasta entonces se conocía como Corrientes, porque se la entendía como la continuación natural de esa arteria, que hoy termina en la estación Lacroze, en Chacarita.
¿Qué fue el Triunvirato?
Como nos enseñaron desde chicos, el Triunvirato fue una de las primeras formas de gobierno de nuestra patria entre los años 1811 y 1814. Este tipo de gobierno se conforma con tres representantes colegiados con funciones ejecutivas, es decir, funcionarios con tareas de mando y administración votados no directamente por el pueblo sino por un congreso o asamblea de representantes. Así fue en el lejano año 1811, cuando el Primer Triunvirato fue votado por el Cabildo de Buenos Aires en reemplazo de la Junta Grande como forma de gobierno nacional.

El inicio del Triunvirato estuvo marcado por el pragmatismo y el aprovechamiento de la situación por los comerciantes porteños. Tras la derrota del Ejercito del Norte en Huaqui y la avanzada realista, el gobierno independentista conformado por la Junta Grande se encontraba cuestionado políticamente y jaqueado militarmente. La incorporación en la Junta de los diputados de las provincias del Interior había elevado el número de representantes, dificultando la toma de decisiones, pero fundamentalmente había introducido los intereses económicos de las provincias en la discusión sobre el camino a seguir en la nueva nación.
Frente a esta puja entre los intereses de la economías regionales del Interior y los comerciantes ligados al comercio exterior de Buenos Aires, el Cabildo porteño utilizó las derrotas militares y el peligro realista que se cernía sobre el suelo patrio para impulsar el derrocamiento de la Junta Grande e instaurar un nuevo tipo de gobierno, el Triunvirato. Este cambio drástico en la institucionalidad fue el primero de los muchos conflictos entre Buenos Aires y el Interior que, tiempo después, se traduciría en la lucha entre unitarios y federales.
Dos Triunviratos: dos proyectos distintos
El primero de los dos triunviratos que hubo en este período estuvo compuesto por Feliciano Chiclana, Manuel de Sarratea y Juan José Paso y se inició el 23 de septiembre de 1811. Como secretarios fueron elegidos José Julián Pérez, Vicente López y Planes, y Bernardino Rivadavia. Este último fue nombrado como Secretario de Guerra y fue el impulsor de muchas de las medidas centralistas de este Primer Triunvirato, el cual se caracterizó por su conservadurismo y autoritarismo.

Tal vez lo que más se destaque del Primer Triunvirato fue la falta de definición sobre la independencia de las Provincias Unidas del dominio español, ya que dictó un Estatuto en el que se estableció el resguardo de los derechos del depuesto rey Fernando VII y no dio apoyo a las expediciones del Ejército Auxiliar del Alto Perú, dejando este territorio norteño a la deriva.
Ante el descontento de los sectores patriotas más revolucionarios e independentistas como la Logia Lautaro, con San Martín a la cabeza, y la Sociedad Patriótica de Bernardo de Monteagudo, Hipólito Vieytes, entre otros, se organizó una sublevación cívica y militar que el 8 de octubre de 1812 finalizó la experiencia del Primer Triunvirato. Luego de su disolución, se eligieron en el Cabildo porteño nuevos integrantes para un Segundo Triunvirato, el cual tomó un nuevo rumbo emancipador expresado en el arresto y expulsión de Rivadavia y su conservadurismo.
Los nuevos triunviros fueron Nicolás Rodríguez Peña, Antonio Álvarez Jonte y Juan José Paso repitiendo su función. Los nuevos secretarios de gobierno, guerra y hacienda fueron Juan Manuel de Luca, Tomás Guido y Domingo Trillo, respectivamente.

Con alteraciones en sus miembros, el Segundo Triunvirato gobernó durante algo más de un año, desde octubre de 1812 hasta el 31 de enero de 1814. Su impronta radical y revolucionaria se manifestó en el establecimiento de los símbolos patrios, el impulso a la guerra independentista y la convocatoria a un Congreso General Constituyente con representantes de todas las provincias, el cual tomó medidas transformadoras del orden social de la época. Hoy reconocemos a dicho Congreso con el nombre de Asamblea del Año XIII.
Sin embargo, ante las derrotas militares en Vilcapugio y Ayohuma en noviembre de 1813 y las presiones centralistas de Buenos Aires, la Asamblea tomó la decisión a fines de enero de 1814 de formar un nuevo gobierno ejecutivo unipersonal, el Directorio, en reemplazo de los triunviros. Si bien, el recorrido del Triunvirato fue corto y su final abrupto, la experiencia de gobierno fue fundamental en el desarrollo nacional y dejo huella en la memoria y las calles de Buenos Aires.