Historia en las calles de Villa Ortúzar: ¿Quién fue el Virrey del Pino?

Así como las calles de Villa Ortúzar homenajean héroes nacionales, también recuerdan figuras que son parte de la historia anterior a nuestra independencia. El Virrey del Pino es parte de esa etapa, veamos su lugar en el barrio y en la Historia.
Virrey del Pino es una calle que ocupa ocho cuadras en la zona norte de Villa Ortúzar, con sentido hacia el sur. Se encuentra entre la avenida Forest en el límite del barrio hasta la avenida Álvarez Thomas, donde finaliza su trayecto definitivamente. Calle tranquila y de casas bajas, Virrey del Pino es una arteria que sintetiza las características esenciales de Villa Ortúzar.

Su nombre fue modificado dos veces. De acuerdo a las ordenanzas municipales de la ciudad de Buenos Aires, hasta 1893 el tramo de la calle que se encuentra en Villa Ortúzar fue conocido con la denominación Mazzini, en honor al político y periodista italiano Giuseppe Mazzini que fue actor fundamental en la unificación del Estado italiano a mediados del siglo XIX.
En 1893 la denominación se modificó a Pirán, en sintonía a la adjudicación de nombres de figuras de la Historia Nacional. En este caso, José María Pirán fue un militar argentino que participó en la Guerra Cisplatina con el Brasil (1825-1828). A su regresó derrocó junto a Lavalle al gobernador bonaerense Dorrego, siendo parte de la lucha facciosa entre federales y unitarios.
La denominación actual fue otorgada finalmente en 1904, en base a la búsqueda que realizó la aristocracia gobernante de reconciliación con la herencia española en vísperas del Centenario de la Revolución de Mayo en el año 1910. Recordemos que en los festejos realizados en el país viajó la Infanta Isabel de Borbón en representación del rey Alfonso XIII. Este acontecimiento puede ser visto como símbolo, por un lado, de hermandad entre ambas naciones y, por otro, de condescendencia con las elites europeas.

En ese sentido, el reconocimiento a la historia virreinal de nuestro territorio tuvo su capítulo en las calles de Buenos Aires. Joaquín del Pino y Rozas fue uno de los once virreyes que tuvo el Virreinato del Río de la Plata creado por la corona española en 1776. Estos cambios fueron parte de las Reformas Borbónicas que tuvieron como objetivo mejorar el control y la administración de las colonias.
¿Cómo fue el gobierno del Virrey del Pino?
Del Pino fue el octavo virrey del territorio rioplatense y su gobierno tuvo una duración de tres años, entre 1801 y 1804, ya que en este último falleció por causas naturales. Se caracterizó por la lucha contra el contrabando y la defensa del monopolio real, principales preocupaciones españolas ante la pujanza de la economía colonial y la presión del comercio inglés y portugués.
Paradójicamente del Pino debió enfrentar durante su virreinato una denuncia por tratos impropios con los portugueses. La acusación se basó en que no había ayudado de forma efectiva a Liniers en la recuperación de las Misiones Guaraníes invadidas por los portuguesas. Lo extraño fue que Santiago de Liniers había sido designado por el mismo Virrey como gobernador de las Misiones. Sin embargo, en el juicio en su contra salió airoso gracias a una buena defensa y sus antecedentes de lealtad a la corona.
Otra rasgo de esta etapa fue el desarrollo de obras de infraestructura, principalmente en el puerto de Buenos Aires. Esto pudo deberse a la profesión del Virrey del Pino, que como militar español de origen aristocrático se especializó en ingeniería y cartografía. Su viaje a tierras americanas en 1771 se originó precisamente en su profesión: la buena demarcación topográfica que realizó en Aludes, cerca de los Pirineos europeos, le valió su convocatoria por el gobernador colonial Vértiz para la reconstrucción de la ciudadela de la Banda Oriental y sus fortificaciones.

Su buen labor fue recompensado en 1773 con la gobernación de Montevideo y su promoción a coronel, iniciando así su periplo como funcionario de renombre en las colonias españolas. Luego de diecisiete años en la Banda Oriental, pasó como gobernador a la Audiencia de Charcas. Allí llegó a su máximo rango militar, el de mariscal de campo. Recordemos que las Audiencias fueron órganos esenciales del orden virreinal, ejerciendo la máxima autoridad judicial y las tareas de administración del gobierno.
En 1798 fue nombrado gobernador de otra Audiencia, la de Chile. Se trasladó a territorio trasandino con su numerosa familia compuesta por su esposa en segundas nupcias, Rafaela de Vera Mujica y López Pintado, y sus ocho hijos, que se sumaban a los nueve que había tenido en su anterior matrimonio. Quisieron los ribetes de la historia que una de sus hijas, Juana del Pino, fuese la futura esposa de Bernardino Rivadavia.

Para cuando fue nombrado por Real Orden del Rey de España, Carlos IV, como Virrey del Río de la Plata en 1801, Joaquín del Pino y Rozas contaba más de setenta años de edad. Durante gran parte de su vida se había dedicado a construir una extensa carrera en el estado colonial.
Su breve gobierno virreinal estuvo marcado por el contexto de una década convulsionada. Las ideas de la Revolución Francesa agitaban los ánimos de los criollos y los intereses comerciales de los ingleses inspiraban ideas de autonomía. La muerte del Virrey del Pino a pocos años de su llegada no le permitió continuar con su gobierno de estabilización pero dejó una huella en la historia que es recordada en un rincón de Villa Ortúzar.