Juicio por la muerte de Micaela Rascovsky: la fiscalía pidió 11 años de prisión para el acusado
La querella, en cambio, sostiene que se trató de un femicidio y exigió prisión perpetua por homicidio doblemente agravado. En 12 días será el turno del alegato de la defensa.
En el marco del juicio por la muerte de Micaela Rascovsky, la joven de 25 años que falleció en 2021 en un departamento de Villa Ortúzar, la fiscalía solicitó una pena de 11 años de prisión para su pareja, Guido Pascuccio, acusado de «abandono de persona seguido de muerte y lesiones doblemente agravadas».
Por otro lado, la querella sostiene que se trató de un femicidio y exigió prisión perpetua por «homicidio doblemente agravado», argumentando que el crimen fue cometido por alguien con quien la víctima mantenía una relación de pareja y en un contexto de violencia de género. En 12 días será el turno del alegato de la defensa.
Luego de la audiencia, sus padres se abrazaron en un interminable abrazo y horas después, Sebastián Rascovsky, su papá expresó «Son los q bajan el martillo y sigo confiando en la JUSTICIA pero hoy sentimos bronca, desolación, tristeza muchas cosas devastadoras igual para mi y hablo x mi la JUSTICIA EN ESTOS CASOS NO EXISTE q sería JUSTO? q me la devuelvan a Mica y eso no va a ocurrir..». .
Resumen del caso
El 13 de abril de 2021, Micaela fue hallada sin vida en el departamento que compartía con Pascuccio, ubicado en Triunvirato al 3600 en Villa Ortúzar. Según el acusado, la joven comenzó a convulsionar tras consumir cocaína, por lo que llamó a emergencias. Sin embargo, las pericias revelaron múltiples golpes en su cuerpo y signos de que había estado atada, lo que despertó sospechas sobre la versión oficial.
La autopsia determinó que la causa de muerte fue «congestión y edema pulmonar con cardiopatía dilatada», compatibles con el consumo de cocaína, pero su familia y la querella apuntan a un cuadro de violencia de género previo al fallecimiento. Además, se detectó un significativo desfase temporal entre la presunta hora de muerte y el llamado al 911.
Los forenses encontraron en el cuerpo de Micaela moretones recientes y al menos 13 golpes. La joven había compartido previamente con familiares y amigos fotografías de sus lesiones, además de expresar temor por su seguridad. Según su madre, Patricia Ortiz, su hija le envió imágenes de hematomas junto con una foto de un plato con cocaína en el departamento, supuestamente perteneciente a Pascuccio.
Otro elemento que genera dudas en la investigación es una carta de despedida atribuida a la víctima, hallada cinco días después de su muerte. Si bien peritos confirmaron que la caligrafía coincidía con la de Micaela, su entorno asegura que no tenía intenciones suicidas y que había planificado reuniones laborales para los días siguientes.
Irregularidades en la investigación
La querella denuncia que la investigación estuvo marcada por irregularidades, incluyendo la falta de aplicación del protocolo de muertes violentas de mujeres. Pascuccio no fue detenido ni sometido a exámenes médicos tras el hallazgo del cuerpo, y el departamento no fue clausurado de inmediato. Además, se perdió una prueba clave: Micaela tenía bajo las uñas ADN de su pareja y de una persona no identificada, lo que podría haber aportado información determinante.
El caso se encuentra bajo la Fiscalía General ante los Tribunales Orales en lo Criminal y Correccional N°8, a cargo de la fiscal Morosi. Sin embargo, la etapa de instrucción fue dirigida por la Fiscalía en lo Criminal y Correccional N°28, con el fiscal Patricio Lugones al frente.
El próximo 25 de febrero se llevarán a cabo los alegatos de la defensa, instancia clave antes del fallo definitivo en un juicio que podría sentar un precedente en la lucha contra la violencia de género.
