La historia en las calles de Villa Ortúzar: ¿Quién fue Pedro de Jerez?

La historia en las calles de Villa Ortúzar: ¿Quién fue Pedro de Jerez?

Algunos nombres poco conocidos pero recordados en las denominaciones de nuestras calles nos permiten adentrarnos en los grandes hechos de la historia.

Caminando por Villa Ortúzar encontramos algunos pasajes muy cortitos cuyos nombres nos resultan lejanos y desconocidos. Este es el caso del pasaje Pedro de Jerez, al cual intentaremos acercarnos para conocer algo de quien le dio su nombre y, sobre todo, de la historia a la que nos remite.

Como mencionamos, Pedro de Jerez es un pasaje de una sola cuadra que se encuentra en la zona sur del barrio, entre las calles Caldas y Atanasio Girardot, apenas a media manzana de la plaza Antonio Malaver. Su nombre fue oficializado en el año 1944 a través del Decreto Municipal N° 4216.

¿Cuál es la historia de Pedro de Jerez?

Lo cierto es que este buen hombre tiene pocas referencias en nuestra historia ya que su vida se remonta al distante siglo XVI. Sin embargo, su aporte proviene de un hecho concreto de la mayor relevancia para nuestra ciudad: la segunda fundación de Buenos Aires por Juan de Garay en 1580.

¿Qué participación tuvo Don Pedro en esta hazaña? Fue quien otorgó fe de todo lo acontecido, el que redactó las actas de fundación y tomó juramento a los gobernadores y regidores nombrados por Don Juan de Garay. Es decir, fue nada más ni nada menos, el escribano o notario presente en este acontecimiento histórico.

Su función, aunque invisible a primera vista, fue tan importante que es reconocido en la importante obra pictórica del malagueño José Moreno Carbonero, la cual hace referencia a la segunda fundación de Buenos Aires (Pedro de Jerez es quien porta el sombrero alto negro y se encuentra a la izquierda de Juan de Garay tomando nota).

Segunda Fundación de Buenos Aires por José Moreno Carbonero – pintada en 1910 y reformada en 1923

A diferencia de la primera fundación de Buenos Aires realizada por el adelantado Pedro de Mendoza en 1536, en esta segunda ocasión, sucedida 44 años después, se realizaron todos los actos formales y testimoniales para dejar asentada la fundación. Por eso el rol relevante de Pedro de Jerez como escribano público y de gobernación, reconocido incluso en nuestros días por el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires en su Revista del Notariado.

El acto fundacional se realizó el 11 de junio de 1580, luego de una expedición fluvial iniciada el 9 de marzo desde Asunción y dirigida por el lugarteniente Juan de Garay, que ya en 1576 había fundado la ciudad de Santa Fe en su viejo emplazamiento.

Escudo de armas de la Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Santa María de Buenos Aires en 1580

La expedición se realizó con sólo diez españoles, uno de ellos Pedro de Jerez. Además, tanto en las carabelas y bergantines como en una expedición por tierra que llegó más tarde, fueron sesenta mestizos, treinta y nueve soldados y centenares de “indios amigos” (casi todos guaraníes), con los cuales se pensó poblar la ciudad refundada y defenderla de los indios querandíes que ya habían frustrado los planes de Pedro de Mendoza en el pasado.

Esta segunda fundación de Buenos Aires se realizó en una zona al norte de lo que se cree fue la vieja instalación del campamento de Pedro de Mendoza en lo que hoy es el Parque Lezama. Don Juan de Garay la renombró con el nombre de Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Santa María de los Buenos Ayres en honor a la Santísima Trinidad el domingo 29 de mayo de 1580, día en que llegó la expedición al puerto que iban a refundar.

Volviendo a los hechos del 11 de junio, en esa jornada Juan de Garay constituyó el cabildo y la iglesia en lo que hoy es el centro porteño. El acto de fundación continuó con la incrustación en tierra de un palo o madero por rollo en la plaza pública, el cual marcó la jurisdicción y sirvió de árbol de justicia.

Finalmente, Juan de Garay en nombre de su majestad tomó la posesión de la ciudad y las provincias aledañas, para ello echó mano a su espadón, cortó yerbas y tiró cuchilladas, no apareciendo nadie que lo contradijese. Toda esta ceremonia consta en el acta que levantó y firmó Don Pedro de Jerez.

Hoja del Acta de la 2° Fundación de Buenos Aires

Por último, de lo poco que se conoce de los rumbos de nuestro buen escribano, lo relevante pasó por recibir de parte de Juan de Garay la merced de una porción de las tierras comprendidas en la franja que abarcaba desde lo que actualmente son la ciudad de Avellaneda hasta Berisso, en la periferia sur de la ciudad fundada. Este otorgamiento fue un premio a su lealtad y los servicios prestados.

Poco más se sabe. No obstante, su testimonio escrito fue fundamental para el reconocimiento institucional durante su época así como para el conocimiento histórico en el presente, tanto que hoy Don Pedro de Jerez tiene un pasaje de Villa Ortúzar que evoca su nombre.