La Legislatura aprobó un proyecto para convertir en plazas públicas los terrenos baldíos privados

La Legislatura aprobó un proyecto para convertir en plazas públicas los terrenos baldíos privados

El autor del proyecto es el Legislador porteño, Marcelo Gouman (UCR- Evolución) quien tomó el modelo de Rosario donde se las conoce como «plazas de bolsillo».

Este jueves la Legislatura porteña aprobó por 36 votos positivos, 15 abstenciones (FdT) y tres negativos (FIT Unidad y AyL) el proyecto de ley del diputado Marcelo Guouman (UCR-Evolución) para convertir temporalmente en Plazas Pequeñas aquellos espacios ociosos de propiedad privada conocidos como terrenos baldíos.

Marcelo Gouman (UCR-Evolución) autor del proyecto

Se trata de aquellos terrenos que estén exentos de gravámenes y que se encuentren libres de ocupación y construcción. Dónde también el propietario haya acordado con el Gobierno porteño la cesión temporal y gratuita.  

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de acuerdo a datos oficiales, suma unos 2800 baldíos, de los cuales 343 están en la Comuna 12, integrada por Coghlan, Saavedra, Villa Pueyrredón y Villa Urquiza. Este último, es el barrio con más terrenos ociosos, cuenta con 219 lotes.

Según señala la iniciativa, cada comuna será la encargada del proceso de selección y postulación de los inmuebles donde la Ciudad podrá construir. Y se le dará prioridad a las Comunas que tengan menor cantidad de espacios verdes o que por cuestiones estratégicas resulte más conveniente convertirlo en una plaza.

«El acuerdo entre el Gobierno de la Ciudad y el propietario del terreno baldío deberá poseer una duración mínima de 10 años, la restitución del predio se efectuará en la forma y el término contractual previsto en el tiempo estipulado, cualquier renovación de plazos requiere del dictamen favorable de la Autoridad de Aplicación, debiéndose suscribir un nuevo contrato, todas las mejoras introducidas en el predio serán realizadas en el entendimiento de que tras la finalización del contrato serán retiradas las que sean pasibles de ser removidas, quedando el resto en beneficio de la propiedad» se informa en el proyecto. 

En los fundamentos, se invoca la experiencia de las “Plazas pequeñas” que fue implementada  en el año 2018 en Rosario, a su vez, ese modelo, se tomó de iniciativas realizadas en México, Chile y Holanda. «Ámsterdam fue el primer lugar donde luego de la Segunda Guerra Mundial, el arquitecto holandés, Aldo van Eyck, construyó más de 700 parques con juegos». señalan.

En Rosario, el 20% del suelo urbanizado se encontraba vacante. Hoy, se están implementando 5 de las llamadas “plazas de bolsillo” y tienen 20 propuestas en evaluación.

Los propietarios contemplados en el programa podrán obtener:

a) Exención en el pago de ABL e impuesto Inmobiliario del inmueble afectado mientras se mantenga su afectación al programa.

b) Otorgamiento de planes especiales de pago y/o condonación de deuda hasta un máximo del 50% del monto adeudado y/o intereses de las eventuales deudas que los propietarios de los terrenos incluidos en el presente programa pudieran mantener al momento de la incorporación al programa con el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en concepto de Tasa General de Inmuebles.

c) Condonación de multas y sanciones que pesen sobre el inmueble por incumplimiento de las disposiciones sobre mantenimiento de baldíos, tapiales, veredas, limpieza y/o mantenimiento.

Al respecto, Marcelo Guouman, autor del proyecto dijo: Votamos la ley de Plazas Pequeñas para convertir, de manera temporal y voluntaria, terrenos baldíos de propiedad privada en plazas públicas con el aval de sus propietarios”.

“Por un lado, queremos aportar una solución ante la falta de espacios para el esparcimiento y las actividades de carácter comunitario en algunas de las Comunas. Y, por el otro, buscamos recuperar terrenos abandonados que hoy generan un problema de seguridad e insalubridad”, agregó Marcelo Guouman.

«Este proyecto integra lo público y lo privado con el claro objetivo de mejorar la calidad de vida de los porteños», cierra el legislador.