Legislatura porteña: Juntos por el Cambio tendrá una mayoría ajustada
En la próxima conformación del órgano legislativo, el oficialismo tendrá entre 30 y 31 diputados propios, Unión por la Patria 18 bancas, La Libertad Avanza 9 y el FIT mantendrá 3.
El oficialismo porteño logró mantener la mayoría en la Legislatura de la Ciudad, aunque perdió un escaño, mientras que Unión por la Patria (UXP) permanecerá como la segunda fuerza con 18 bancas propias, de acuerdo con los resultados provisorios de las elecciones de este domingo.
De todas maneras, el resultado de las elecciones porteñas aguarda el conteo definitivo para saber si finalmente Jorge Macri, a quien le faltaron menos de 0.40 % para consagrarse en primera vuelta, es el próximo jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Por ahora habrá balotaje con Leandro Santoro de Unión por la Patria.
También en las últimas horas se especula con la posibilidad de que Santoro, ante tan poca diferencia que tiene su adversario (49,61%) para llegar al 50% de votos que se requiere para ganar en primera vuelta podría analizar desistir del balotaje.
Si Jorge Macri se consolida como el elegido de los porteños, deberá enfrentar una Legislatura que con la renovación de bancas, por el momento mantendría mayoría propia para Juntos por el Cambio, pero muy ajustado y en época de un resquebrajamiento interno que lo puede incomodar.
Esto se traduce en la importante definición de quién comandara la Legislatura teniendo en cuenta que la vicejefa de Gobierno -de consolidarse el triunfo de Jorge Macri, es Clara Muzzio- quien conducirá las sesiones pero no tiene funciones administrativas más que esta.
En cambio es el actual vicepresidente primero, Emmanuel Ferrario, quien acumula todo el poder, más allá del manejo del presupuesto. Ferrario, que se referencia tanto con Larreta como con María Eugenia Vidal y es reconocido por otros sectores de Juntos por el Cambio cuenta con chances para seguir en ese cargo.
Junto con sus aliados, el PRO cuenta por ahora con 32 bancas de las 60 del recinto con la seguridad de mayoría automática para el quórum pero con la obligación de aliarse para mayorías especiales de 40 votos que, entre otras, exigen algunas leyes urbanísticas. Tras la elección , en conjunto y a la espera del conteo fino del escrutinio definitivo, el oficialismo tendría entre 30 y 31 bancas del recinto.
Sin embargo no es el número el problema sino el reparto. El radicalismo por el momento tiene un bloque aparte de 8 bancas dentro de ese grupo de 30/31 legisladores. Son los socios mayores del PRO que se molestaron la noche del domingo porque no fueron invitados al búnker de Juntos por el Cambio ni Martín Lousteau ni Graciela Ocaña, quien ingresará a una de las bancas ganadas el domingo.
Asimismo se aproxima más tensión con el alineamiento para el balotaje nacional cuando internamente radicales ya expresaron que no votarían a Javier Milei, quien confrontará con Sergio Massa. Esto hace crujir la alianza opositora a nivel nacional y retumbará en la Ciudad de Buenos Aires con la oportunidad que el propio radicalismo condicione al nueve jefe de Gobierno si necesita sus votos. Es una probabilidad, además que Ocaña (con minibloque de 3) conforme una alianza interna con la UCR porteña representada en el recinto.
Así la bancada oficialistas no tendría, dentro de subconjunto del PRO, legisladores que respondieran a Jorge Macri, quien debería tener un eficaz armado para lograr consenso propio dentro del recinto legislativo.
Si el escrutinio definitivo confirma los porcentajes estos resultados dejan con 18 legisladores la bancada de Unión por la Patria; le suma 4 legisladores al bloque de Javier Milei que tendrá entonces 9; la izquierda tendrá 3 bancas y Juntos por el Cambio con todos sus aliados entre 30 y 31.