Legislatura: Se aprobó una ley que frena las torres en algunos barrios de la Comuna 13
La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó este jueves una ley que frena las construcciones en altura en Bajo Belgrano, Núñez y Parque Gral. Belgrano, conocido como barrio River.
Tras los reclamos de vecinos y vecinas, la Legislatura porteña modificó ayer el Código Urbanístico y dio sanción definitiva a una normativa que busca proteger el urbanismo, paisajismo y arquitectura de algunos barrios de la Comuna 13.
Uno de los principales puntos de discusión fueron los cambios para el barrio conocido como Bajo Belgrano, que es la zona que se encuentra comprendida por las calles Migueletes, Monroe, Ramsay, Blanco Encalada, Cazadores, Mendoza, Dragones, Juramento, Husares, Echeverría, Castañeda y Sucre.
Los nuevos edificios que se proyecten en los barrios de Belgrano y Núñez tendrán un tope de altura, de acuerdo a una ley sancionada en la Legislatura de la Ciudad, tras la presión de vecinas y vecinos que recurrieron al Parlamento para frenar la proliferación de torres en zonas caracterizadas por tener casas bajas.
En la última reunión de Comisión de Planeamiento Urbano se habían introducido una serie de modificaciones al proyecto original, que fue sancionado en una primera lectura, lo que permitiría la construcción de viviendas multifamiliares de hasta 15 metros de altura en algunos terrenos, algo que los residentes de la zona rechazaron.
Por este motivo, agrupaciones vecinales se reunieron con los legisladores y legisladoras y lograron que se diera marcha atrás con esos cambios. De esta manera, la normativa sancionada este jueves establece que la zona será de uso residencial, y solo en algunas superficies se podrá construir edificios de hasta 17,4 metros.
Tambien se respetarán las actividades comerciales existentes y se tendrán en cuenta para las habilitaciones y autorizaciones aquellos locales en edificaciones que cuenten con planos de registro en etapa de proyecto, plano de permiso de ejecución, habilitación o autorización, y no se admitirá la construcción de nuevos locales comerciales, ni la ampliación de los existentes.
Además, se dejó asentado, entre otros puntos, que el uso de lo que se conoce como garaje comercial se permite localizar solamente bajo cota cero (es decir, no en altura), así como que no podrá exceder la línea de frente interno, para preservar el espacio y el centro libre de manzana (superficie no edificable).
El jefe del bloque de Vamos Juntos, Diego García Vilas, remarcó: “En la complejidad de la norma que estamos debatiendo, las posiciones de cada uno de los vecinos muchas veces no tenían una coincidencia absoluta y defendíamos cosas distintas, pero más allá de eso siempre se mantuvo el dialogo, la búsqueda de consensos, el respeto por el otro y hubo respeto por el pensamiento crítico de cada una de las partes”.
También agradeció “el trabajo de la oposición en este proyecto, porque no fue planteado en términos políticos, sino que fue un dialogo”.
Por su parte la diputada del Frente de Todos Claudia Neira aclaró que el proyecto llegó al recinto “con modificaciones que permiten mejorar la situación de estos barrios. No obstante ello, hay un punto que vamos a votar en contra y es lo que respecta a la cláusula transitoria. Esto es porque se habilita a que los privados a quienes se les otorgaron permisos durante este tiempo ahora puedan construir lo que quieran construir. Esto es un punto clave que tenemos que discutir porque no puede suceder”, indicó.
Mientras que Matías Barroetaveña (también del FdT) advirtió: “Lamentablemente, todos los meses estamos discutiendo parches a un código urbanístico que nació sin ningún plan integral que lo respalde y que se hizo de espaldas a los vecinos y vecinas de la Ciudad” .
En el caso de Núñez, hubo un respaldo de los dos bloques mayoritarios -Vamos Juntos y Frente de Todos- para asegurar «la conservación paisajística» de 36 manzanas delimitadas por las calles Vedia, las vías del FFCC Mitre, Vilela y Cuba, donde quedaron prohibidas edificaciones de más de dos pisos y el «enrase», que iguala los metros en altura de una construcción lindante.
En el apartado sobre Bajo Belgrano, no existió el mismo consenso ya que en las últimas semanas se dieron idas y vueltas respecto de la redacción sobre los alcances de las parcelas en las cuales iba a regir la restricción.
En tanto la presidenta de la Asociación Vecinal del Bajo Belgrano (AVBB), Liliana Molas, destacó que “al proyecto le falta resolver el problema de las parcelas superiores, que tienen mucha altura e invaden el pulmón de manzana. Esta medida es beneficiosa para los vecinos, por eso no hicimos ninguna manifestación”.
“Nosotros presentamos un proyecto de ley con las modificaciones que la asociación vecinal requiere, que tomó la diputada Neira y no sabemos si se va a poder avanzar o como se continua con esto, pero estamos muy satisfechos de haber vuelto a la primera lectura. Nos costó un mes de discusiones, así que hay algunas situaciones que no se resolvieron y que siguen poniendo en riesgo al barrio”, sentenció Molas.
Por último, en el barrio River, a instancias de un trabajo a cargo de la diputada del Frente de Todos Claudia Neira, también quedaron restringidas a nueve metros las construcciones futuras.
«Se va a desalentar el avance inmobiliario que afectaba a un barrio de casas bajas manteniendo la configuración residencial y las características peculiares», explicó Silvia Najul, de la Asociación Vecinal Barrio Parque General Belgrano.