Los estudiantes levantan las tomas a la espera del diálogo prometido
Hoy está previsto el levantamiento de la protesta en la escuela de artes Rogelio Yrurtia. Los estudiantes esperan se abra una mesa de diálogo con el Ministerio de Educación.
Pasaron dos semanas desde que los estudiantes del colegio Mariano Acosta decidieron inciar una toma que duraría solo el fin de semana para no interrumpir las clases, pero desembocó en una medida que involucró a más de 25 escuelas de la Ciudad. Ahora el conflicto parece haber entrado en un impasse.
Los estudiantes de las escuelas Normal Superior en Lenguas Vivas, de artes Manuel Belgrano y Rodolfo Walsh resolvieron en asamblea levantar las tomas que mantenían a la espera de que se abra una instancia de diálogo con el gobierno porteño.
En la asamblea estudiantil del Lengüitas remarcaron la promesa del Ministerio de Educación de la Ciudad de llevar adelante una serie de reuniones para dar solución a los pedidos de mejoras en la infraestructura escolar, la calidad y cantidad de las viandas y una readecuación de las pasantías.
El centro de estudiantes del Lengüitas anunció que la toma se levanta a partir de este jueves, marcando «el comienzo de una nueva etapa, que seguirá con nuestros mismos objetivos de mantener un diálogo real y resolutivo con el ministerio, garantizando nuestra participación en los proyectos que nos afecten como comunidad».
«Nuestra herramienta de movilización está más fuerte que nunca y nuestros reclamos deben ser escuchados».
afirma el comunicado.
La toma del Rogelio Yrurtia también finaliza este jueves. Sin embargo, Valentina Mencía, estudiante del Yrurtia e integrante de la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB), advierte: «Hay intención de volver a tomar las escuelas si vemos que Acuña no cumple».
Este miércoles, alumnos de diferentes colegios se presentaron en la sede de Educación para entregar una carta exigiendo una mesa de diálogo con Soledad Acuña. «Es que el Gobierno de la Ciudad no asume el reclamo de forma integral, sino que propone reuniones fragmentadas. Quieren enfriar la situación e individualizarnos en nuestros reclamos, al decir que los problemas no son del ministerio, sino de nuestra escuela», sostuvo Mencía.
«Cuando llegamos, por un supuesto protocolo de seguridad, como si cincuenta pibes de secundaria cantando fueran muy violentos, cerraron el ministerio», contó Valentina a Página 12. La estudiante destacó la fuerte presencia policial montada en cuatriciclos y limitando la circulación.
Luego de una espera de siete horas frente al edificio, los estudiantes decidieron retirarse y volver este jueves con el mismo objetivo. Desde la CEB sostienen que podrían convocar a una movilización mayor la próxima semana y no descartan medidas más extremas: «Hasta se habla de hacer un acampe frente al ministerio, la mecha no se apagó para nada», dijo Mencía.