Más de veinte organizaciones barriales se manifestaron en la Legislatura contra el impacto del Código Urbanístico

Más de veinte organizaciones barriales se manifestaron en la Legislatura contra el impacto del Código Urbanístico

Con banderas y cantos denunciaron el avance inmobiliario sobre los barrios y sostuvieron que la ciudad se encuentra en «emergencia urbanística ambiental» y pidieron la «modificación inmediata» del CUR.

Ayer, más de veinte organizaciones barriales de la Ciudad nucleados en la “Interbarrial Buenos Aires” se manifestaron en conjunto en la puerta de la Legislatura porteña y entregaron un petitorio a los legisladores y legisladoras donde solicitan frenar nuevas obras hasta que avance la aprobación de las modificaciones al Código Urbanístico vigente, y declarar la emergencia urbanística ambiental en todo el distrito.

Aseguran que la cementización de los barrios, la falta de espacios verdes y el colapso de los servicios, son solo algunas de las consecuencias negativas de la aplicación del nuevo Código Urbanísico, aprobado en 2018. En algunos barrios la constructividad aumentó más del 600%.

Por esta razón, desde hace varios años, quienes residen en diferentes barrios porteños, se vienen organizando en colectivos vecinales ante el avance de la construcción descontrolada de torres y edificios y ahora en conjunto formaron la «Interbarrial Buenos Aires» para debatir y decidir en conjunto las acciones a seguir.

En este sentido, ayer, decenas de vecinos y vecinas participaron de una nueva jornada de protesta para frenar el avance edilicio y suspender el nuevo CUR. Sostienen que no es difícil darse cuenta que la Ciudad atraviesa una emergencia urbanística ambiental, y que el Gobierno porteño es el principal responsable.

“Hicimos lo imposible para que el Gobierno nos reciba y siempre nos dio la espalda”, se lo escucha decir en voz alta a Raúl, vecino del barrio de Saavedra en las inmediaciones del palacio legislativo.  

“Nosotros decidimos agruparnos en la Interbarrial Buenos Aires a raíz de la destrucción que estamos padeciendo en el barrio desde hace años. Fundamentalmente, a partir de la pandemia. Si bien estamos desde hace ya varios años, hasta hace poco luchábamos en forma individual”, contó a Tiempo Sandra Barbonetti, integrante de Conciencia Urbana de la Comuna 11, que incluye a los barrios de Villa Santa Rita, Villa del Parque, Villa General Mitre y Villa Devoto. La vecina señala que ante la falta de medidas por parte del Ejecutivo porteño para detener la destrucción de los barrios.

También, el barrio de Villa Ortúzar tiene en el colectivo Somos de Ortúzar, (integrante de la Interbarrial) vecinos y vecinas que luchan hace meses para frenar el avance de la constructibilidad en el barrio y presentaron en la Legislatura un proyecto de ley en noviembre pasado, elaborado por ellos y con el apoyo de arquitectos de Colegiales y el acompañamiento de más de 800 firmas, cuarenta comercios y diversas cartas de instituciones barriales y el Consejo consultivo de la Comuna 15, sin respuesta aún.

Presentación del proyecto de ley – Foto: Somos de Ortúzar

Asimismo, en Villa del Parque «lo que está sucediendo es que hay más de 370 casas en venta, alrededor de 180 obras en construcción, se está destruyendo el patrimonio histórico del barrio, y por ende la identidad barrial. Las casas que conformaban la trama urbana de nuestra zona desaparecieron y donde había casitas bajas aparecen edificios en altura o torres con 7 u 8 pisos”, agrega Barbonetti.

“Hay una enorme pérdida de la calidad de vida de las vecinas y vecinos, colapsan los servicios de agua, de luz, los cortes cada vez son más reiterados y más prolongados. El aumento de la constructividad en nuestro barrio fue de más del 600%, avanzaron sobre los pulmones de manzana, eliminaron el poco verde, cementaron todo y hubo un importante aumento de la temperatura en el barrio”, concluye Barbonetti.

“En Colegiales se está viviendo una construcción de torres y edificios de forma indiscriminada, que va en detrimento de los pocos espacios verdes que quedan en la Ciudad”, manifestó a Tiempo Hugo Ducca, vecino e integrante de la agrupación Colegiales Participa y Decide. “Lo único que esperamos es que los legisladores, tengan la predisposición de tratar los proyectos para frenar las construcciones que están empeorando la calidad de vida de las personas que habitamos todos los barrios”.

La situación se repite en todas las comunas y afecta a cada uno de los barrios: donde antes había jardines privados o terrenos con espacios verdes, los árboles fueron talados y construyeron cocheras. Las casas donde vivían una o dos familias fueron demolidas y hoy en ese mismo espacio viven más de 40 familias. Hay barrios como Núñez donde el prejuicio a las propiedades obligó a sus propietarios a mudarse de sus hogares.

Al respecto, Lilian, una histórica comerciante del barrio e integrante del Plan Alerta Núñez Belgrano Saavedra, le contó a Tiempo “Muchos adultos mayores del barrio me cuentan que las casas se le rompen, se rajan y que nadie les lleva el apunte”, señaló.

Propiedad afectada por una obra lindera en el barrio de Nuñez

“Una señora que ahora está internada, tuvo que alquilar otra casa porque en su vivienda ya no podía estar. En la rajadura más chica que había en su pared y parte del techo entraba un brazo entero. Fue terrible ver eso. Están haciendo monstruos de edificios de 45 o 50 pisos, muchos tuvieron que abandonar su negocio, y otros tantos sus hogares”, cuenta Lilian. 

Durante la jornada entregaron un documento a los legisladores y legisladoras solicitando la declaración de “Emergencia Urbanística y Ambiental” y exigir “la suspensión inmediata del otorgamiento de permisos de demolición, de obra nueva que superen los nueve metros de altura o invadan el pulmón de manzana y de certificados urbanísticos”.

La solicitud responde a la necesidad de frenar nuevas obras hasta que avance la aprobación de las modificaciones al Código vigente, en proyectos legislativos que presentaron decenas de movimientos barriales.

En la marcha había vecinos y vecinas de los barrios de Villa Ortúzar, Villa Del Parque, Villa Devoto, Villa Santa Rita, Colegiales, Chacarita, Palermo, Boedo, Parque Chacabuco. También participaron agrupaciones vecinales de los barrios de La Paternal, Caballito, Coghlan, Villa Pueyrredón, Villa Urquiza, Saavedra y Almagro, entre otros.