Nuevo abrazo al Sanatorio Méndez en defensa de ObSBA

La obra social de los trabajadores estatales de la ciudad de Buenos Aires sigue sin solucionar los problemas de fondo que afiliados y jubilados vienen denunciando hace meses.

Este martes se realizó un nuevo abrazo al Sanatorio Méndez, institución central de la obra social de la ciudad de Buenos Aires (ObSBA), ante el inminente cierre del organismo que dejaría sin prestaciones a casi 300 mil trabajadores que aportan el 6 % de su salario para la obra social.

Hace meses vienen denunciando que en ObSBA existe un marcado deterioro de sus prestaciones; falta de respuesta a los pedidos de turno o la suspensión repentina de los que ya habían sido asignados; negación de tratamientos para personas con discapacidad, falta de entrega de medicamentos, interrupción de tratamientos por falta de pago a prestadores y negación a brindar certificados de reposo, entre otras falencias.

Desde las redes sociales el colectivo «Trabajadores y afiliadxs en defensa de ObsBA» convocaron a varias acciones para visibilizar la situación: realizaron un primer abrazo al Sanatorio Méndez, con la consigna «La salud es un derecho, no un negocio». Tambien se movilizaron a la jefatura de Gobierno porteño, en el barrio de Parque Patricios, para exigir «la restitución y ampliación de prestaciones médicas y farmacéuticas» de la ObSBA.

Este martes volvieron a abrazar al Sanatorio Méndez en busca de visibilizar los reclamos y exigir soluciones ya que nada menos que la salud de los trabajadores y sus familias, está en juego.

Al respecto, Ana Belinco, parte del colectivo «Trabajadores y afiliadxs en defensa de Obsba», señaló «Hoy hacemos un nuevo abrazo al Sanatorio porque seguimos esperando respuesta tanto del gobierno porteño como de Sutecba (Sindicato Único de Trabajadores y Empleados de la CABA) a las cartas y denuncias por falta de atención que entregamos en sendos lugares».

En las cartas se exige una asamblea abierta de afiliados y trabajadores de ObSBA para mostrar los libros contables y aún no reciben respuesta. «Se tiene que hacer si o si porque lo exige la ley 472 y porque esto no da para más», afirman.

Después de las cartas y protestas, señalan los trabajadores, que hubo algunos avances mínimos como ser que liberen algunos tratamientos que tenían estancados. Se logró que se dieran turno en forma presencial aunque hay denuncias de que es bajo el cupo y se juntan muchas personas «que van desesperadas a buscar un turno porque es como conseguir oro» señalaron y agregan que «terminan enfermándose de Covid ahí adentro porque el virus no desapareció». Cuentan que «se restituyeron algunas prestadoras tercerizadas pero vuelven a caerse porque otra vez incumplen los pagos. No se da respuesta al problema de fondo».

«Ese Directorio demostró de sobra que no hace más que negocios a costa de nuestra salud. Se tienen que ir y ser los afiliados quienes definamos el destino de los fondos que se nos descuentan mes a mes sumado a que el gobierno de la ciudad debería dar una partida presupuestaria para corregir el agujero que ellos, como parte del Directorio, generaron», enfatizó Belinco.

Después de varias marchas nos dimos cuenta que los trabajadores estamos solos, ni un legislador de la oposición se hizo presente en este abrazo al Méndez”, señaló Viviana a Tiempo, jubilada estatal con más de 40 años de trabajo en el sector de salud. “Hoy se la pasaron hablando del acarreo de Larreta y de otras tonterías, pero de nuestra obra social nadie quiere hablar» reflexionó desilusionada con la clase política y los grandes medios que hacen oídos sordos a una problemática donde la salud y el bienestar de las personas están en juego.

En el sitio web de ObsBA en el apartado «Conozca ObsBA» invitan a conocer quiénes son y cuál es la misión y visión del organismo. Afirman que su visión es «Consolidar un sistema de salud modelo dotado de óptimas capacidades técnicas y humanas, cuya prioridad suprema sea la protección incondicional de los intereses asistenciales de nuestros beneficiarios» reza un recuadro.

En vista de los hechos parece que la misión de «constituir una cobertura solidaria que sea capaz de ofrecer a todos sus beneficiarios concretas soluciones asistenciales y calidad a través de sus prestaciones y servicios», como señalan en su sitio web, quedó solo en el recuerdo.