Plaza Malaver: Inquietud vecinal por el convenio frenado en la Legislatura para ampliar el espacio verde

Plaza Malaver: Inquietud vecinal por el convenio frenado en la Legislatura para ampliar el espacio verde

Una de las principales plazas del barrio es eje de una disputa entre el Gobierno de la Ciudad y los vecinos/as por el terreno baldío donde se pensaba edificar una torre de más de ocho pisos y se anunció un convenio para ampliar el espacio verde.

Desde septiembre del año pasado los vecinos de Villa Ortúzar están en alerta cuando se dieron cuenta por las máquinas de demolición que estaba todo listo para levantar viviendas en un sector de la Plaza Malaver.  El Gobierno porteño informó el convenio con dos constructoras de índole privada que edificarían una torre de ocho pisos en uno de los dos espacios verdes del barrio.

Tras varias protestas y resistencia de las agrupaciones barriales “Somos La Malaver” y “Somos de Ortúzar” acompañados por otros colectivos vecinales de diferentes barrios porteños,  lograron no sólo el fin de la construcción, sino la promesa de ampliación del espacio verde de la plaza Malaver.

Convocatoria de agrupaciones vecinales con la consigna «No a las Torres»

El anuncio del nuevo convenio se informó en noviembre pasado, pero luego de un año todavía no fue firmado porque debe ser aprobado en la Legislatura porteña, mientras que el basural que se  generó sobre el baldío continúa creciendo, generando consternación en el barrio. 

“Ninguno quiere un edificio en una plaza. La solución del convenio no nos cierra, pero si lo votan está bien porque tenemos que evitar el edificio. Ahora nos preocupa  tener ese terreno ahí. Ahora que hay un baldío pareciera que están incentivando a dividir a los vecinos y que muchos terminen pensando que era mejor el edificio”, se expresan en una reunión del colectivo de vecinos “Somos la Malaver”.

En Villa Ortúzar hay apenas 0,68 metros cuadrados de espacio verde por habitante

Ante esto, el secretario de Desarrollo Urbano de la Ciudad, Álvaro García Resta, responde: “En este caso, me junté con los vecinos y les propuse que dentro del llamado de convenios urbanísticos, tratar de conseguir que algún convenio nos dé como contraprestación el terreno de la plaza Malaver. Logramos que un privado ponga la plaza Malaver como contraprestación y es parte del convenio entre el Ejecutivo y el privado. El Ejecutivo avanzó hasta el máximo lugar y ahora está a instancias de la Legislatura.”

Por otro lado, el Observatorio del Derecho a la Ciudad, un espacio que se propone el monitoreo de las políticas públicas y privadas en el ámbito de la ciudad, declara acerca del terreno de Heredia 389 que “el Gobierno porteño está utilizando la propuesta ciudadana de recuperar un predio para la Plaza Malaver para legitimar un gran negocio inmobiliario como es el Convenio Urbanístico en el barrio de Núñez”.

Un año después, no solo la gente del barrio se inquieta ante la falta de novedades y el avance del basural en el baldío, sino que también la paciencia del constructor que iba a realizar la obra y aceptó pagar el terreno y cederlo al Estado para obtener una ampliación en otro barrio porteño, también está llegando a un límite.

Los vecinos/as están en alerta ante el avance del basural y el convenio frenado en la Legislatura – Foto: (Maximiliano Luna)

Alejandro Daian, titular de la empresa de desarrollo inmobiliario que compró el lote ubicado en uno de ­los vértices de la plaza, adelantó en La Nación que podría retomar la construcción del edificio si no se resolvía el convenio en la Legislatura. “Necesito que ese acuerdo se cierre urgente porque parte de ese dinero que recuperaría lo necesito para seguir construyendo”, dijo Daian.

Mientras la gente del barrio espera que el baldío desaparezca y se extienda la plaza, el Gobierno porteño no avanza en  la Legislatura con el convenio que permitirá integrar esos metros de espacio verde. El acuerdo incluye, además del Estado, a Andrés Brody, de la desarrolladora Brody Friedman, y a Alejandro Daian.