Quirós: «Estamos en la parte final de la ola de Ómicron»
El ministro de Salud porteño anunció el final de la tercera ola en la Ciudad. Cuándo se espera que esté superada esta etapa.
El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, afirmó hoy que «estamos en la parte final de la ola de Ómicron» en la Ciudad de Buenos Aires y señaló que, si la curva de contagios continúa estable, en las próximas semanas se podrá dar por superada la etapa de crecimiento acelerado de casos.
En la habitual conferencia semanal sobre la situación sanitaria de la Ciudad, el funcionario informó que «Como muestran los datos, se ve claramente que estamos en la parte final de la ola de Ómicron en la Ciudad. Todavía no está terminada, porque los números siguen siendo significativos, ya que tenemos valores de 2.000 casos por día, pero si no cambian en las próximas semanas representará el final de esta ola».
Explicó que la variante ómicron hizo que la pandemia “se sincronizara en todo el mundo, prácticamente al mismo tiempo, con diferencia de unos días o de un par de semanas” y que “redujo la cantidad de casos graves y mortales”.
«Estamos en una transición de olas más pequeñas y de enfermos menos graves», aseveró.
«Este escenario puede cambiar con la aparición de una nueva variante pero lo más positivo es poder tener nuevas versiones de vacunas que eviten más eficazmente el contagio; así, la salida será más rápida», agregó Quirós.
A su vez, subrayó que el 94 por ciento de las porteños tiene la primera dosis y casi el 90 por ciento cuenta con el esquema completo. La Ciudad ya tiene 7 millones de vacunas aplicadas.
Uso del barbijo en las aulas
El ministro explicó la diferencia con Naciòn en el uso del barbijo que no será obligatorio en la Ciudad hasta tercer grado de primaria, y se diferencian del protocolo anunciado por Nación. En ese sentido, el ministro dijo: “Ya desde noviembre del año pasado, habíamos tomado la decisión de eliminar el uso obligatorio (del barbijo), por supuesto que si alguno lo quiere usar lo puede seguir usando”.
Y explicó que la decisión se basó en que: “Hay algunas evidencias bastantes claras ya, y nosotros lo hemos podido observar también en la Ciudad, que el proceso de alfabetización, el aprendizaje de la comunicación verbal de los niños requiere de la visualización de la boca y tener plena libertad en términos de la vocalización. “Por supuesto, de cuarto grado en adelante hay que volver o continuar con los criterios de bloqueo físico con los barbijos”.
