Cuáles son los signos de alerta ante los casos de hepatitis infantil de origen desconocido

Cuáles son los signos de alerta ante los casos de hepatitis infantil de origen desconocido

La OMS publicó una alerta global por casos de hepatitis aguda grave de origen desconocido en la población pediátrica. En Argentina ya son ocho los niños afectados.

El 15 de abril de 2022 la Organización Mundial de la Salud (OMS), emitió una alerta en relación a la aparición de un brote de hepatitis aguda de origen desconocido en el Reino Unido en niños pequeños, previamente sanos en general. Desde entonces el número de casos ha aumentado.

Distribución de los casos de hepatitis aguda grave de origen desconocido a 23 de abril de 2022

En este contexto mundial, el pasado jueves, el Ministerio de Salud de la Nación informó que hay «ocho casos sospechosos en nuestro país que se encuentran bajo estudio e investigación epidemiológica por parte de las jurisdicciones y aún no han sido clasificados como hepatitis graves de origen desconocido».

La cartera enfatizó que «se trata de casos aislados y sin conexión alguna entre sí» y que «no se trata de un brote sino de una situación que no escapa a lo que se notifica en forma habitual, ya que todos los años se registran casos con cuadros similares de hepatitis agudas graves sin diagnóstico».

En el mismo sentido, especialistas consultados por Télam señalaron que «siempre hubo casos de hepatitis agudas de las que no se llega a determinar el origen», pero la diferencia es que en este momento hay un alerta vigente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que fue emitida tras la presentación de muchos casos en el Reino Unido y en población pediátrica.

Por esta razón detallaron la sintomatología ante la cual se debe llevar a los niños o niñas a la consulta médica.

Principales síntomas

  • Fiebre elevada
  • Vómitos
  • Dolor abdominal
  • Signos de deshidratación
  • Decaimiento general (Astenia)
  • Heces claras (Hipocolia)
  • Orina oscura (Coluria)
  • Color amarillento de la piel
  • Sangrado nasal (Epistaxis)

El síndrome que nos ocupa ha sido descripto por el portal de la comunidad médica IntraMed, como una hepatitis aguda grave con elevación marcada de las enzimas hepáticas e ictericia, acompañado en la mayoría de los casos por síntomas gastrointestinales previos que incluyen dolor abdominal, diarrea y vómitos.

Los virus comunes que causan la hepatitis viral aguda (virus de la hepatitis A, B, C, D y E) no se han detectado en ninguno de los casos, pero sí han sido detectados adenovirus en al menos 74 pacientes. En 18 casos ha sido identificado el adenovirus F 41. En 20 casos ha sido detectado el SARS-CoV-2. Y en 19 casos ha sido detectada coinfección por SARS-CoV-2 y adenovirus.

El adenovirus F 41, podría ser la causa de la hepatitis aguda pero aún no se explica completamente la gravedad del cuadro clínico, informa el portal IntraMed.

Alerta mundial por casos de hepatitis pediátrico de origen desconocido – Foto: Static

Volviendo a los síntomas, la infectóloga pediátrica Analía De Cristófano indicó a Télam «No todas las diarreas son para alarmarse. Como en toda enfermedad hay que observar el cuadro general. Si el chico tiene fiebre alta, el estado general es malo o presenta signos de deshidratación como boca muy seca o le tocas la piel y queda marcado hay que realizar la consulta».

Y continuó: «Por supuesto que hay otros signos más específicos como el pis oscuro, las heces claras o el color amarillo en la piel, que son pautas claras para hacer la consulta».

En ese sentido, Griselda Berberian, jefa de Clínica del área ambulatoria del Servicio de Epidemiología e Infectología del Hospital Garrahan sostuvo que «no hace falta que todos los niños con un cuadro gastrointestinal simple vayan a una guardia; tienen que hacerlo los pacientes cuyos padres no los ven bien, tienen vómitos persistentes, sangre en la materia fecal o cualquier cambio más allá de una diarrea simple».

La médica señaló que «los cuadros de hepatitis comienzan como gastrointestinales inespecíficos, con o sin diarrea, y lo más característico es el aumento de la coloración amarillenta en la conjuntiva o en la piel (ictericia), cambio en la coloración en la orina (como el de las bebidas colas) y materia fecal blanca; frente a estos síntomas por supuesto que hay que ir a una guardia».

Berberian describió que «en este momento en la guardia del Garrahan lo que más hay son cuadros respiratorios; siempre aparece algún cuadro gastrointestinal pero no tenemos un aumento de los casos en ese sentido».