Suman más de mil metros cuadrados de murales en el Cementerio de Chacarita

Suman más de mil metros cuadrados de murales en el Cementerio de Chacarita

La iniciativa se da en el marco de un proyecto integral para embellecer y revalorizar el entorno de la necrópolis.

Es habitualmente un lugar en el que nadie disfruta estar, pero al mismo tiempo un monumento histórico y emblema de la Ciudad de Buenos Aires. Hablamos del Cementerio de Chacarita, donde el Gobierno porteño generó un proyecto que apunta a embellecer y revalorizar el entorno. En ese marco, se pintaron más de mil metros cuadrados de murales en las paredes del entorno, que amplía la superficie artística incorporada al espacio público.

A lo largo de extensas jornadas de trabajo mediante grúas y andamios, Lucas Tesoreriro y Eugenia Petre, los dos artistas visuales que efectuaron la obra, idearon dos murales diferenciados pero continuos, definidos como “una bienvenida al cielo y una entrada al paraíso”. Para montar la temática, se valieron de líneas orgánicas y composiciones que referencian tránsito y continuidad.

La idea fue dar continuidad al tramo que ya había sido pintado en Avenida Jorge Newbery, donde como informó el sitio Agronomía Noticias, este año se inauguró el paseo Chacarita de los Colegiales, con postas aeróbicas y de calistenia. En esta tónica, Tesoreiro pintó su versión de una puerta a los cielos en monocromo con una jerarquía de figuras celestiales.

“Hay como un orden bíblico de ángeles, arcángeles, serafines, querubines… distintos niveles”, en una interpretación inspirada por el Art Nouveau, estética “donde hay mucha representación de la figura y de los cuerpos, con conceptos etéreos” para abordar “el más allá” y una trama visual que parte de “de la línea” e invita a acercarse y recorrer el muro, contó al momento de presentar la obra al Gobierno de la Ciudad.

Petre, por su parte, sumó la recreación de “una entrada al paraíso” al concepto de “un paisaje ideal” trabajado de manera casi abstracta a partir de “pulsiones de color y forma”, con una paleta de más de 35 tonalidades que, en conjunto, terminan conformando la imagen final. De acuerdo a la muralista, en la obra sobresalen “el color y su implicancia en las sensaciones”, y sobre ello, enfatiza que la elección de tonos como azules y violetas busca transmitir calma, en diálogo con la vegetación que rodea el cementerio.

Un proyecto para el entorno del Cementerio de Chacarita

Estos murales se enmarcan en el proyecto del Gobierno de la Ciudad que apunta a mejorar el color a la zona de la necrópolis, históricamente asociada a la inseguridad, y transformar el entorno urbano a partir del arte público. En este caso puntual, se vincula a su vez con una mirada artística que quiere enfatizar la espiritualidad, la memoria, el culto a los seres queridos y la relación con el territorio.

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