Una nueva baldosa por la memoria en Villa Ortúzar

Una nueva baldosa por la memoria en Villa Ortúzar

Este sábado a la mañana se colocó una nueva baldosa en Charlone al 1000 en homenaje a los hermanos Martha, Nélida y Ernesto Filgueira, secuestrados del edificio donde vivían en 1977.

«Aquí vivieron Martha, Nélida E. y Ernesto Filgueira. Lucharon por un mundo mejor. Desaparecidos por el terrorismo de Estado el 21 de marzo de 1977. No los olvidaremos jamás. Barrios por Memoria y Justicia. Comisión por la Memoria Villa Ortúzar». Palabras grabadas en la baldosa salida de los corazones de quienes integran la Comisión por la Memoria del barrio.

La nueva Baldosa por la Memoria fue colocada esta mañana en Charlone al 1000. De allí, hace 24 años una patota de policías y militares de civil secuestró a los hermanos de su casa.

Estuvieron presentes familiares, amigos y compañeros de los hermanos Filgueira como asi tambien vecinos que se sumaron al homenaje. Un importante número de personas en un acto donde sobrevolaba la emoción. Hubo música, recuerdos y reflexiones sobre el pasado y el presente.

«No queremos que nuestro recuerdo sea solo el de ese momento en que los llevaron por esta puerta. Queremos recuperar sus vidas, ofrecer un recuerdo feliz y comprometido con sus luchas y sus sueños», expresó Vera de la Fuente, integrante de la Comisión por la Memoria de Villa Ortúzar.

Olga Viglieca, prima de los hermanos secuestrados desaparecidos, contó y agradeció visiblemente emocionada «Esto es balsámico. Y más en este contexto, en que parece que todos los monstruos se yerguen», expresó y sumó recuerdos junto a sus primos, secuestrados con 35, 22 y 17 años. «Esta fue la ventana y la terraza en las que durante años mi tía Ñata y mi Maíta, mi abuela, se turnaron para hacer guardia por si los chicos regresaban. Todas las noches había comida y los cigarrilos que les gustaban por si volvían». 

«El terrorismo de Estado no sólo se llevó la vida de nuestras desaparecidos, de nuestros fusilados. También destruyó la vida de familias enteras, porque la ausencia no termina nunca. Mis hijos nacieron después de que se llevaron a mis primos y tienen taladradas esas ausencias. Por eso digo que es balsámico ver a tantos nenes poniendo sus mosaiquitos en esta baldosa. Es una promesa de futuro».

Asimismo, Viglieca agradeció el trabajo de la Comisión por la Memoria de Villa Ortúzar, y el del Programa de Derechos Humanos de la Biblioteca Nacional, dirigido por Graciela Blancat, cuyo archivo testimonial atesora los testimonios de los familiares, «por cómo nos alentaron a dar testimonio cuidándonos en todo momento».

Tambien, estaba presente en el acto, Chichita Strien, tía de los hermanos Filgueira, quien con sus 99 no podía faltar al homenaje de sus sobrinos. Ella describe el terror de la patota con lujo de detalles, tal como se lo contó su hermana, la madre de los chicos, a la que obligaron a permanecer con una sábana en la cabeza la noche del operativo. «Esto que pasó hoy es muy, muy hermoso», «Esto cura», afirmó.

Chichita Strien, tía de los hermanos Filgueira

La Comisión por la Memoria de Villa Ortúzar, desde la que se planteó un trabajo de investigación y recuperación histórica, relevó hasta el momento 32 casos de vecinos detenidos desaparecidos, entre ellos trabajadores de la antigua fábrica Sudamtex, vecinos de los edificios de El Hogar Obrero.

Además de la investigación, la Comisión por la Memoria del barrio, integrada por vecinos/as y la Junta de Estudios Históricos de Villa Ortúzar, abarca otras acciones.  

El próximo martes a las 11 harán una intervención artística en el Hospital Tornú, junto al Servicio Social del hospital, acompañando la presentación de una solicitud de acceso a los legajos de un trabajador del nosocomio sobre el que están investigando. La memoria continúa en construcción.