Vuelve la 17º Feria del Libro Antiguo con un homenaje a Julio Cortázar
Del 18 al 22 de septiembre de 14 a 20 horas en la Plaza Seca del CCK (Sarmiento 151). Reunirá a 26 librerías, y en esta ocasión la Biblioteca Argentina para Ciegos (BAC) que celebra su centenario.
Desde hace 20 años ALADA (Asociación de Libreros Anticuarios de Argentina]) organiza la Feria del Libro Antiguo de Buenos Aires, la más importante de Sudamérica y su 17° edición será desde el 18 al 22 de septiembre de 14 a 20 horas en la Plaza Seca del CCK (Sarmiento 151). Instalada en el calendario cultural de la ciudad, los escritores y librerías resisten y no se rinden.
Consultado el presidente de Alada, Roberto Vega, sobre las expectativas de los anticuarios en este año de recesión económica, el también dueño de la Librería Hilario, en Recoleta, expresó que “cada edición de la feria siempre es un desafío para todos los libreros que participamos y, como miembro de la comisión directiva, el compromiso resulta aún mayor. En esta 17ª edición y después de los homenajes al Martín Fierro y a Borges de los últimos dos años, nos propusimos sostener el nivel en las actividades culturales programadas”.
Durante la feria las principales librerías anticuarias del país, dan a conocer lo mejor de sus acervos bibliográficos y documentales ante un público amplio de lectores, bibliófilos, investigadores y coleccionistas.
«Es la ocasión ideal para apreciar la riqueza de un patrimonio histórico y literario que nuestros profesionales se ocupan de rescatar y preservar. Durante su transcurso también se puede asistir a actividades vinculadas con el universo del libro antiguo, a través de charlas, mesas redondas y conferencias de expertos» cuentan sus organizadores.
Exponen 26 librerías con la mejor selección de sus libros antiguos, raros y preciosos. Habrá talleres de oficios y proyectos de divulgación y preservación patrimonial Además de charlas y materiales sobre el autor de Rayuela, que es el protagonista en esta edición. Como invitado especial habrá un stand del Archivo General de la Nación.
La estrella de esta edición será Julio Cortázar, quien tendrá un amplio homenaje con una jornada completa, el día de la apertura, titulada “Cortázar para armar”, con tres charlas consecutivas. A partir de las 15, la escritora Liliana Hecker dialogará con la periodista Eugenia Zicavo. A las 16.30, la lingüista, poeta y ensayista Ivonne Bordelois conversará con Mariana Iglesias.
Luego a las 17.30, se podrá asistir a «Las fronteras en Cortázar, géneros, tiempos y lugares» por Silvia Hopenhayn, en tanto el librero anticuario Lucio Aquilanti se referirá a “La obra desconocida de Julio Cortázar”. Las charlas serán en el Salón de Honor y se permite el ingreso por orden de llegada hasta llenar el cupo.
Lucio Aquilanti, dueño de la librería que lleva su apellido en la calle Rincón 79, es uno de los mayores coleccionistas de manuscritos, primeras ediciones y libros firmados por el autor de Rayuela.
Al finalizar la jornada, a las 18.30, habrá una performance, cuya producción está a cargo del Centro Cultural, y se basará en cuentos de Cortázar. El evento será inaugurado formalmente el miércoles a las 19.30, pero abrirá a las 14 para el público.
Una de las novedades de este año es la presencia como invitado especial del Archivo General de la Nación (AGN), que conduce Emilio Perina, el mayor reservorio documental del país, cuyo rico acervo custodia –entre otros materiales– títulos y registros de la época colonial.
El jueves 19 a las 18, en el Salón de Honor del Centro Cultural, Perina compartirá una charla con Liliana Barela, subsecretaria de Patrimonio Cultural de la Nación; Pablo Gasipi, auxiliar fiscal de la justicia de la Ciudad, y Roberto Vega, presidente de Alada, en el que dialogarán sobre las relaciones entre el coleccionismo y el patrimonio cultural.
Por su parte la anticuaria Elena Padin, dueña de la reconocida Librería Helena de Buenos Aires quien acaba de estrenar un nuevo loical en Esmeralda 861, consultada por Clarín dijo que “presentará una selección cuidada de ejemplares históricos, primeras ediciones, libros firmados, grabados y otras curiosidades que no solo destacan por su valor material, sino por el legado que transmiten. En un mundo cada vez más digitalizado, participar en la feria es nuestra manera de rescatar el placer de la lectura tradicional y de reconectar con el papel, el aroma y el encanto de los libros antiguos”.
Y agregó “la Feria del Libro Antiguo no es solo una oportunidad para adquirir libros únicos, sino que es una celebración de la cultura literaria, la preservación del patrimonio y el fomento del hábito de la lectura”.
«Todos los anticuarios conocen la situación de recesión y entienden las dificultades de la gente. “Todos los colegas estamos atentos a las dificultades que significan los costos de los libros, sin embargo nos esforzamos para que los visitantes puedan llevarse además de una experiencia genial, algún libro de los que hemos seleccionado”, expresó Padin.