Galpón de Ortúzar: Tras el derrumbe, bajo la consigna «El Galpón es comunidad» no cesan las actividades
Vecinos e integrantes del espacio comunitario recién derrumbado por el GCBA, no se dan por vencidos y continúan con las actividades. Al mismo tiempo apelaron a la justicia con el fin de volver a construir el galpón.
Finalmente, luego de dos intentos, la madrugada del 6 de abril cuando comenzaba a ver la luz el Jueves Santo, el gobierno de la Ciudad demolió el espacio ubicado en Charlone y Heredia del barrio de Villa Ortúzar. Los vecinos y vecinas resisten pacíficamente continuando con las actividades.
«El Galpón NO se va» , «El Galpón no son paredes que se puedan derrumbar» «El Galpón es Comunidad» son algunas de las consignas que señalan sus integrantes. Y agregan «Somos nosotros que nos organizamos, participamos y compartimos actividades. Por eso nos seguimos encontrando». Invitan así a todos quienes quieran participar de las actividades libres y gratuitas.
En el Galpón de Ortúzar funcionaba un bachillerato popular, un centro de jubilados, una biblioteca popular y se dictaban talleres y actividades deportivas. «La tercera es la vencida», le habría dicho un funcionario de la Comuna a uno de los vecinos que se acercaron a impedirlo en el anterior intento de demolerlo.
Alrededor de las cinco de la madrugada del feriado de este Jueves Santo, más de un centenar de uniformados volvieron a interrumpir el descanso y la calma del barrio cuando llegaron con topadoras y finalmente cumplieron la palabra de aquel funcionario y demolieron el galpón ubicado en la Plaza 25 de Agosto.
Los dos intentos anteriores fueron el 30 de septiembre y el 4 octubre del año pasado, cuando efectivos de la Policía porteña ingresaron al espacio verde con camiones de la empresa encargada de demolerlo, también de madrugada, y al enterarse los vecinos se fueron acercando para defender el espacio.
El Gobierno porteño indicó que allí van a realizar una obra de ampliación «que contempla la mejora del entorno, paisajismo, la generación de un espacio para hacer deportes y la construcción de un canil para mascotas emplazado en la esquina de Charlone y Heredia» Y agregaron, como contara este medio, que los vecinos no poseen autorización para su uso y los integrantes del Galpón señalaron que no es cierto.
“Nosotros seguimos entendiendo que la razón está de nuestro lado porque el amparo que presentamos en la justicia no tuvo ninguna resolución ni siquiera en primera instancia” señala Juan Martín Chippano, vecino e integrante del Galpón de Ortúzar.
El amparo está en manos del juez Aurelio Ammirato, quien reconoció la legitimidad del recurso y desestimó una medida cautelar presentada por los vecinos «pero apelamos y actualmente está en poder de la cámara de apelaciones; es decir, que todo podría estar a nuestro favor» señaló el vecino.
Y agregó «Seguiremos tramitando a través de la justicia para volver a armar nuestro galpón cultural y que se puedan volver a hacer todas las actividades que desde hace años venimos realizando”, afirmó Chippano.
De todas formas muchas de las actividades que se pueden llevar a cabo, se continúan realizando en el lugar donde estaba el galpón, como forma de resistencia pacífica y rechazo a la medida tomada por el ejecutivo porteño mientras esperan una resolución de la justicia a su favor.
