Informe: Hablemos de dengue

Informe: Hablemos de dengue
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El dengue es uno de los virus que más preocupa en Latinoamérica y otras regiones. Qué es, qué mosquito lo trasmite, cuáles son sus síntomas y cómo tratarlo.

Mientras el Covid-19 no da respiro y ya vamos por la tercera ola en el país, con los días de calor los mosquitos vuelven a aparecer, y el que preocupa es el tan temido Aedes aegypti que transmite la enfermedad del Dengue.

¿Qué es el dengue?

Es una enfermedad causada por un virus que se transmite a través de la picadura de un mosquito perteneciente al género Aedes, principalmente el Aedes aegypti. La transmisión es predominantemente doméstica. Existen cuatro variantes: los serotipos 1, 2, 3 y 4. La infección con un serotipo determinado, confiere inmunidad permanente contra el mismo y sólo por unos meses contra el resto de los serotipos.

Cualquier serotipo puede producir formas graves de la enfermedad, aunque los serotipos 2 y 3 han sido asociados a la mayor cantidad de casos graves y fallecidos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la considera una enfermedad emergente que puede provocar epidemias en muchas regiones del mundo.

Por eso es muy importante enfocarnos en lo que pasa dentro y alrededor de las viviendas y pensar dónde hay recipientes en nuestras casas que puedan acumular agua y eliminarlos para que el mosquito no pueda poner los huevos y reproducirse, ya que éstos pueden sobrevivir hasta un año pegados en las paredes de los recipientes.

Recomendaciones del Gobierno porteño para prevenir la enfermedad del dengue

Según el Boletín de la Dirección Nacional de Epidemiología el antecedente más grave de dengue en el país es de 2016, cuando hubo 76.803 casos confirmados de los cuales 5.000 fueron en Buenos Aires. En ese año se constató la transmisión activa y extensa de virus Dengue serotipo 1.

En Buenos Aires se registran 30 especies de mosquitos de las 3.500 que hay en todo el planeta. Y de esas 30 solamente dos habitan dentro de las casas: el Culex y el temido Aedes aegytpi. La explicación pertenece al Dr. Oscar Lencinas, ex director del Instituto de Zoonosis Luis Pasteur, quien trabajó en el estudio del mosquito.

El Aedes aegypti no es autóctono, sino que llegó de África hace más de 200 años con el tráfico de personas y su presencia preocupa tanto que los expertos insisten en la necesidad de interrumpir su reproducción. 

De las tres enfermedades que provoca, la única que también se puede transmitir entre personas es el Zika. «Se puede transmitir por vía sexual, o de la madre embarazada al feto a través de la placenta. Pero en cualquier caso hubo una infección anterior por la picadura del mosquito». explica Yamil Bechara, bióloga del equipo especializado en mosquitos del Instituto Pasteur.

“A diferencia de otros mosquitos silvestres, que viven en parques y plazas, el Aedes aegypti y el Culex pipiens prefieren la vida en los hogares o cerca de ellos. Si se alejan de las casas el medio ambiente les resulta hostil y no sobreviven” 

Yamil Bechara, bióloga

¿Cómo distinguir entre los dos mosquitos? 

El culex es marrón y suele picar de noche: es el que escuchamos zumbar cerca de nuestros oídos cuando estamos durmiendo.

El aedes aegypti es más oscuro y tiene manchas blancas como franjas en las patas. Además, pica de día y suele hacerlo varias veces, es raro que salga a alimentarse de noche.

Mientras que al mosquito del dengue (Aedes aegypti) le gusta el agua limpia como la que se encuentra debajo de macetas, en platos pequeños o en la basura cuando llueve, Culex prefiere el agua con abundante material orgánico como pozos, alcantarillas y acequias. Esto significa que los lugares que aún sufren de falta de saneamiento básico, con alcantarillado abierto, tienen una alta incidencia de proliferación de Culex.

¿Cómo se transmite y qué síntomas tiene?

El dengue es transmitido por la picadura de un mosquito de la especie Aedes infectado con alguno de los cuatro serotipos de los virus existentes. Los síntomas aparecen al final del periodo de incubación (entre tres y 10 días): la enfermedad se manifiesta entonces de forma abrupta, con fiebre de moderada a alta, fuertes dolores de cabeza y ojos, dolores musculares y de articulaciones.

Imagen: ABC Color

El dengue grave provoca, entre otros síntomas, dolor abdominal intenso y continuo, vómitos persistentes, hipotensión y/o síncope, inflamación del hígado, hipotermia, dificultad respiratoria y hemorragias, además de estados de somnolencia e irritabilidad. El dengue grave es potencialmente mortal y requiere hospitalización inmediata.

¿Cómo se trata?

El dengue no tiene tratamiento específico. El diagnóstico temprano y una atención adecuada reducen drásticamente la tasa de mortalidad hasta menos del 1% de los casos. El tratamiento es sintomático, es decir que aborda los síntomas de la enfermedad: se administran antipiréticos para la fiebre y se hidrata al paciente (en los casos más graves puede ser necesaria la rehidratación intravenosa).

Ha sido aprobada una vacuna tetravalente que puede llegar a tener un impacto en la reducción de las formas graves, pero es necesaria más investigación para que pueda usarse a gran escala en los países afectados.

Síntomas similares de Dengue y Coronavirus:

En este contexto, atravesado por la pandemia de Covid-19, donde la vigilancia se ve centrada en dicho virus, y teniendo en cuenta que muchos de los síntomas de dengue son también síntomas de coronavirus, resulta pertinente resaltar la importancia de la sospecha de dengue y marcar diferencias entre síntomas.

Al comienzo de la enfermedad, dengue y Covid 19 se manifiestan de una forma similar. Debutan con fiebre y dolores musculares. En casos severos, el dengue puede causar hemorragias, y Covid-19 compromiso pulmonar de jerarquía.

En las dos pueden presentarse fallas de múltiples órganos. Otro paralelismo es no poseer tratamiento específico y albergar esperanzas en una solución definitiva por intermedio de la vacunación universal. También les es común, que se esté solicitando un gran compromiso a la población para tratar de mitigar su propagación explica Osvaldo F. Teglia, profesor adjunto de la materia Enfermedades Infecciosas en la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral.

El dolor de garganta, el escurrimiento nasal y la diarrea pueden ayudar a diferenciar el covid-19, pues el dengue no presenta estos síntomas, mientras que sí implica dolor de ojos.

Otra diferencia con el dengue es que el nuevo coronavirus es altamente contagioso y se transmite por el aire, de una persona a otra a través de las gotas procedentes de la nariz o la boca que salen despedidas cuando la persona con el virus tose, estornuda o habla. Otra posibilidad es por contacto con manos, superficies u objetos contaminados. 

Los especialistas insisten en las recomendaciones para impedir su reproducción: «Sin criaderos no hay mosquitos. Y sin mosquitos no hay dengue, Zika ni Fiebre Chikungunya», repiten.

Fuente: Ministerio de Salud de la Naciòn/ Médicos Sin Fronteras/ OMS