Javier Milei juró en el Congreso y ya es el nuevo Presidente de la Nación

Javier Milei juró en el Congreso y ya es el nuevo Presidente de la Nación

El juramento fue tomado por Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández fue el encargado de entregarle la banda y el bastón presidencial.

Javier Milei juró este domingo como Presidente de la Nación, en el marco de la Asamblea Legislativa reunida en el recinto de la Cámara de Diputados, donde recibió los atributos de mando de parte del mandatario saliente, Alberto Fernández, para ejercer la presidencia por los próximos cuatro años.

Ante una multitud que coreaba la palabra «libertad», el Presidente dio su primer discurso desde la explanada del Congreso y se refirió en gran parte de su discurso a hablar del «ajuste que se viene» y a detallar la «herencia recibida por el gobierno kirchnerista».

La asunción de Milei (53) fue de las ceremonias más breves desde el retorno a la democracia, que cumple hoy 40 años, y la primera vez que un jefe de Estado no pronuncia su discurso ante los legisladores/as, sino que eligió hablar desde las escalinatas del Congreso, donde ratificó ante los ciudadanos que se acercaron a acompañar el inicio de su mandato, que el único camino posible para salir de la crisis económica «es el ajuste».

El presidente Javier Milei dio un discurso en el que se centró en la «herencia» que deja el gobierno de Alberto Fernández y aseguró que «el ajuste fiscal caerá sobre el Estado y no sobre los privados». «No hay plata», repitió y confirmó que habrá «estanflación», es decir, inflación con estancamiento económico.

A su vez, insistió, con especificaciones técnicas, que «ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo» y sentenció: «No hay solución alternativa al ajuste» e insistió que el gobierno anterior le dejó “plantada una inflación anual de 15 mil por ciento”, afirmó.

“La conclusión es que no hay alternativa al ajuste y no hay alternativa al shock, naturalmente eso repercutirá de modo negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales, la cantidad de pobres e indigentes”, sintetizó. “Habrá estanflación, es cierto, pero no es algo muy distinto a lo que ha pasado en los últimos 12 años”, desarrolló.

“Recordemos que en los últimos 12 años, el PBI per cápita ha caído 15% en un contexto donde acumulamos 5000% de inflación; hace más de una década que vivimos en estanflación, por lo tanto este es el último mal trago para iniciar la reconstrucción de Argentina”, completó.

Asimismo, habló sobre el derecho a la protesta y aseguró que quienes «corten» una calle no tendrán asistencia del Estado: «El que corta no cobra». «Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada. Un país que contiene a quienes lo necesitan, pero no se deja extorsionar», insistió. 

 «Hoy damos por terminada una etapa de decadencia en nuestro país. Enterramos décadas de fracasos y disputas sin sentido. Comienza una nueva era en la Argentina de paz y prosperidad», sentenció.

Otras frases del discurso presidencial para resaltar son cuando expresó que «La única forma de salir de la pobreza es con más libertad» y «A la clase política argentina le decimos que no venimos a perseguir a nadie. Ni a saldar viejas deudas. El nuestro es un proyecto de país. Vamos a recibir con los brazos abiertos a quienes quieran sumarse, sin importar de donde vengan, ni que hayan hecho antes».