La Policía de la Ciudad refuerza la seguridad en zonas comerciales con armas de baja letalidad
«Sumamos estas armas en las zonas donde hay mucha concurrencia de personas que van o vuelven de su casa, del trabajo o hacen sus compras», dijo el Jefe de Gobierno, Jorge Macri.
La Policía porteña busca reforzar la seguridad equipando a los agentes con armas de baja letalidad en los espacios públicos «manteniendo un equilibrio entre la protección de los ciudadanos y la intervención responsable de las fuerzas», señalaron desde el Ejecutivo local.
El despliegue de estas herramientas de seguridad ya se encuentran en funcionamiento en estaciones de subte y calles, y ahora se extiende a áreas comerciales claves.
“Sumamos estas armas en las zonas donde hay mucha concurrencia de personas que van o vuelven de su casa, del trabajo o hacen sus compras”, explicó Jorge Macri. Además, destacó que cuando asumió no había dispositivos de baja letalidad en las calles, pero que actualmente se dispone de 475 unidades y se espera alcanzar cerca de 600 a fin de año.
El anuncio se realizó durante una supervisión en la zona comercial de Av. Santa Fe y Coronel Díaz, en Palermo, donde Macri estuvo acompañado por el ministro de Seguridad, Waldo Wolff, y el secretario de Seguridad, Diego Kravetz.
Armas de baja letalidad en acción
Las Taser, uno de los dispositivos utilizados, son herramientas de inmovilización que emiten descargas eléctricas para neutralizar a delincuentes de forma segura en espacios reducidos, como las estaciones de subte, por donde transitan más de 900 mil pasajeros diarios. Estas pistolas cuentan con cámaras que se activan automáticamente al desenfundarse, enviando una alerta al Centro de Monitoreo y registrando el evento para su uso en la Justicia.
“Ya usamos las Taser varias veces este año y lo bueno es que tienen una cámara que graba el incidente y permite alertar a otros oficiales en la zona. Un oficial me comentó su tranquilidad al ver que el sospechoso estaba inmovilizado sin estar herido”, recordó Jorge Macri.
Ampliando la seguridad con las pistolas Byrna
Las pistolas Byrna, que también forman parte de este plan de seguridad, funcionan con proyectiles propulsados por dióxido de carbono y tienen un alcance de hasta 20 metros. Pueden disparar balines sólidos o químicos que liberan una sustancia similar al gas pimienta al impactar, con la finalidad de incapacitar temporalmente a una persona que representa un peligro para sí misma o para otros.
“Tanto las Taser como las Byrna son dos herramientas que, aunque diferentes, comparten el mismo objetivo: permitir la intervención policial de forma segura y efectiva sin poner en riesgo la integridad de los vecinos”, enfatizó Macri.
Actualmente, los efectivos porteños cuentan con 90 pistolas Taser distribuidas en zonas comerciales, subtes y calles, y con 500 Byrnas, de las cuales 385 ya están en uso. A medida que los oficiales continúan capacitándose, se incorporan más dispositivos al patrullaje.
La medida se extiende a lugares como las estaciones de trenes, el subte y zonas comerciales de alto tránsito como Once y Palermo, con un plan de cobertura de más de 100 esquinas, incluyendo puntos clave como Cabildo y Monroe, y Santa Fe y Pueyrredón.