La problemática del asbesto en el subte llegó a la Legislatura porteña
La semana pasada fue la primera audiencia pública donde trabajadores y profesionales expusieron sobre los daños que provoca este mineral cancerígeno. Este miércoles 7 de junio habrá nueva reunión.
Los trabajadores de subterráneos de la Ciudad llevan una lucha de 5 años solicitando a la empresa Emova, encargada de la gestión de la red y al gobierno porteño, un plan de retiro “rápido y eficiente” del asbesto y reducción de la jornada laboral para tener menos exposición a este mineral, considerado uno de las más importantes en términos de riesgo cancerígeno ocupacional según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En este sentido, luego de varias medidas tomadas por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP) y no obtener respuesta favorable el reclamo llegó la semana pasada a la Legislatura porteña.
La próxima audiencia será este miércoles 7 de junio a las 16 hs en el Salón Dorado de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires ubicada en Perú 140.
La primera reunión tuvo lugar el jueves 1ero de junio convocada por la diputada Alejandra Barry, del Frente de Izquierda Unidad (FIT-U), en la cual también participaron ambientalistas y referentes de los derechos humanos, como Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
El sindicato denunció que el asbesto está presente en la red de transporte público y afirmó que su manipulación ya provocó la muerte de tres trabajadores entre 2021 y 2022, además de afectar a más de 86 personas con esta sustancia contaminante.
El asbesto en el subte no solo afecta a los trabajadores, también a sus familias y sus proyectos de vida. Hay un antes y un después.
señalan desde Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP)
Es el caso de Jorge Pacci, quien tenía 56 años, tres hijos y vivían en Villa Ortúzar, trabajó como operario de limpieza en el Taller Rancagua de la Linea B de 2013 a 2015. El 21 de marzo de 2021 murió a causa de un tumor en la pleura derecha o mesotelioma pleural, es decir, en la membrana que recubre el pulmón.
Carolina Castellano, su esposa habló con este medio y nos dijo que el diagnóstico fue “un balde de agua helada, en un hombre sano, deportista, que nunca había fumado en su vida”. “Estuvo nueve meses postrado, tenía que dormir sentado, con morfina a full” para atenuar el sufrimiento», recordó angustiada.
También hay trabajadores afectados en menor medida que Pacci pero que viven con el corazón en la boca cada vez que se realizan un chequeo para que no empeore su situación. Es el caso de Martín Paredes y Gustavo Villalba, conductores de la línea B del subte quienes tuvieron que dejar sus puestos afectados por neumoconiosis e inflamación pleural causada por el asbesto. desde 2020.
«Antes pensaba que cuando me jubile a los 65 años iba a volver a mi Tucumán querido, a pasar mis últimos años ahí y ahora ya no planeo más», dijo Paredes en entrevista radial con Comuna 12 Radio a quienes les confirmó que ya «hay una pasajera afectada que trabaja en los locales que hay dentro de la estación».
El reclamo para el retiro del asbesto comenzó en 2018, cuando se descubrió la presencia de esta sustancia cancerígena en los vagones de la línea B, adquiridos por el Gobierno porteño al Metro de Madrid durante la gestión de Mauricio Macri entre 2011 y 2012.
Durante la reunión en la Legislatura, la diputada nacional Myriam Bregman llamó a iniciar una campaña permanente a nivel nacional para abordar esta situación, centrándose principalmente en la salud de los trabajadores del subte, y destacó la importancia de que este tema se incluya tanto en la agenda de la Legislatura porteña como en el Congreso.