Los kiosqueros de CABA se movilizaron ante el avance de las grandes cadenas del rubro
Anoche en Pampa y Amenábar se concentraron dueños de kioscos de barrio que están sufriendo el impacto de las numerosas aperturas de las cadenas grandes del rubro y sobretodo los alarma la cercanía a sus locales. Piden sanción urgente de la Ley de Proximidad.
La Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA), difundió un flyer en el que informan la preocupante realidad que atraviesan en la Ciudad de Buenos Aires. “Los kioscos de barrio están desapareciendo. Las cadenas de kioscos se ponen pegados y nos hacen cerrar. Detrás de cada kiosco hay una familia que se queda sin trabajo. Sanción urgente de la Ley de Proximidad”, señalan.
El conflicto se desató con más fuerza debido a la cercanía entre los kioscos de barrio y las nuevas cadenas. Al ser nuevos, más amplios y con mayor stock y variedad de productos genera más clientes en perjuicio de los locales barriales instalados hace tiempo.
Un ejemplo de esto es la cadena “El Jevi”, que tiene casi 100 sucursales en CABA. Muchos trabajadores contaron que en pandemia, incluso, algunos locales abrían pegados a sus kioscos.
Este es el caso del kiosco de La Pampa y Amenábar en el barrio de Belgrano que se le instaló un local de la cadena «Volito Kioscos» pegado al suyo, lo que alarmó a su propietario.
A decir verdad, hace años vienen desapareciendo por diferentes factores, ya en 2019 más de 25.000 locales bajaron sus persianas, de acuerdo a la preocupante cifra que reveló la UKRA en ese momento, pero el mayor número de cierres se está dando por las cadenas que se instalan en la misma cuadra de otros más antiguos y hasta en algunas ocasiones al lado.
Alarmados por esta situación, la UKRA llamó a realizar una movilización justamente en la esquina de La Pampa y Amenábar donde se inauguró un local de Volito Kioscos pegado a uno del barrio. A las 20 concurrieron un número considerable de vecinos y dueños de kioscos en solidaridad con el comercio afectado.
Uno de los principales reclamos de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina es la urgente sanción de una ley de protección de lo que llaman un “fenómeno de concentración”.
Ernesto Acuña, kiosquero y referente de la UKRA, señaló: “Las cadenas alquilan todas las esquinas de la Ciudad, les dejan sus tarjetas y teléfonos a las inmobiliarias para que cuando haya una esquina disponible paguen cualquier cosa. La realidad es que te ponen un kiosco pegado a otro. Y el colega en seis meses desaparecen”.
Por esta situación que Ernesto vive en carne propia reconoció que tiene que cerrar su kiosco en Villa Urquiza, y repara en lo fundamental de la ley de proximidad, que implica que no pueda existir un kiosco a menos de 100 metros, uno de otro, que fue presentada a varios legisladores pero no hubo respuesta alguna.
“Los kioscos de barrio de CABA no queremos desaparecer como paso en los 90 con los almacenes” indicó Acuña.