Ni Una Menos conmemoró un nuevo aniversario de la primera marcha

Ni Una Menos conmemoró un nuevo aniversario de la primera marcha

El movimiento feminista se movilizó en todo el país a ocho años del primer Ni Una Menos.

La movilización Ni Una Menos tuvo este sábado su novena edición en todo el país, en esta oportunidad bajo el lema «Vivas, libres y desendeudadas nos queremos. Con este Poder Judicial no hay Ni Una Menos».

En la ciudad de Buenos Aires el epicentro de la concentración fue en el Congreso de la Nación a partir de las 14. En tanto, alrededor de las 16 se leyó un documento y el cierre de la jornada llegó con la banda Sudor Marika; mientras en el resto del país se realizaron concentraciones convocadas en varios puntos.

El documento incluyó diferentes demandas. “Basta de femicidios, lesbicidios, travesticidios y transhomicidios”, será el primer pedido. Y se exigió justicia por las mujeres asesinadas como consecuencia de la violencia machista como Micaela Rascovsky, vecina de Villa Ortúzar y Florencia Galarza, cuyos ex quisieron hacer pasar sus muertes como suicidios. Sus padres, en el caso de Micaela, exigen el cambio de carátula de abandono de persona seguida de muerte, por femicidio.

Tambien se pidió justicia por Araceli Moreno, de 24 años, y Milagros, de 20, ambas militantes sociales y trabajadoras comunitarias, por Ferni Ayala, de 28 años, de nacionalidad paraguaya y mamá de un niño de 10 años, asesinada de dos balazos en el Barrio Zavaleta de Barracas en febrero de este año.

«Ponemos de relieve que necesitamos autonomía económica, que se está priorizando el pago de la deuda externa antes que nuestras demandas y que hay un eje muy importante en la violencia económica que vienen denunciando las compañeras», explicó Luci Caballero, integrante del colectivo Ni Una Menos.

Esta violencia se representa en «el no reconocimiento del trabajo comunitario, la falta de acceso a la vivienda, las bajas compulsivas del Potenciar Trabajo, pero también el incumplimiento de la cuota alimentaria que genera que quienes tienen que sostener la economía doméstica estén endeudadas para vivir», amplió. Y sintetizó: «Por eso también la consigna contra la deuda: tanto la externa, como el mandato de endeudarse para vivir».

Organizaciones como la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Movimiento Evita, Marea Feminismo Popular y Somos Barrios de Pie concentraron a las 13 en Avenida de Mayo y Salta; mientras el Frente Milagro Sala convocó a las 12 en avenida Belgrano y 9 de Julio, para luego movilizar hacia el Parlamento.

En tanto, organizaciones de izquierda lo hicieron a las 13.30 desde Avenida de Mayo y 9 de julio, desde donde marcharon a Plaza de Mayo.

A lo largo de las asambleas de este 3 de junio, el reclamo por una «reforma judicial feminista» tuvo una amplia adhesión. «Resaltamos el carácter patriarcal, racista, misógino del Poder Judicial que revictimiza a quienes denuncian violencia de género y por otro lado criminaliza la participación política de las mujeres, particularmente de las presas mapuche, presas por defender el territorio, y la no investigación del intento de femimagnicidio de la vicepresidenta», indicó Caballero.

Además se exigió como en la primera marcha de 2015- que el Estado garantice el patrocinio jurídico gratuito para las víctimas y la implementación efectiva de la educación sexual integral. También que se garantice el acceso a la IVE en todo el país, que no se criminalice a quienes acompañan a abortar, y una ley de reparación histórica para personas travestis y trans, entre otras múltiples demandas.

Entre las actividades previstas a lo largo de la jornada, la organización Atravesados por el Femicidio, que nuclea a familias de víctimas de ese delito, realizaron una performance con mariposas, carteles y banderas en la plaza del Congreso de 10 a 16. Además, organizaciones que luchan por los derechos de las familias monomarentales hicieron una actividad a las 10 en Plaza Lavalle para visibilizar la falta de pago de la cuota alimentaria.

El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) concentró también a las 14 en el Congreso para pedir «justicia por nuestra compañera Griselda Blanco, periodista asesinada en Curuzú Cuatiá» además del «pronto esclarecimiento del crimen».